Capítulo 24

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En el momento que llegamos a Savannah, para nuestra sorpresa, la casa estaba con adornos de navidad y luces rodeándola. Mamá es una mujer que ama estas fechas, hizo un gran trabajo con los adornos y el árbol de navidad.

Le comentamos lo sucedido en el viaje y entregamos una blusa que compramos para ella. Hablé un rato por skype con Chris, tenia muchas ganas de verlo y hablar con él sin inconvenientes. Al hacerse tarde, me acosté a dormir, al siguiente día, debíamos ir a la escuela, adelantar clases y trabajos que han dejado en el tiempo que no estuvimos.

-¿Te sientes bien?

-Sí, me encuentro mejor.- Responde Adam, quien también ha regresado hasta hoy a la escuela, debido a su recuperación.

-Al salir de clases voy a ir a casa de los padres de Ana, ¿vienes conmigo?

-Está bien, no he tenido la oportunidad de verlos y me gustaría hablar un poco con ellos.

Observo a los chicos. Sentados en nuestra mesa habitual pero sabiendo que nada va a ser como antes. La ausencia de Ana nos ha dejado un enorme vacío, las únicas veces que hemos dicho algo es para recordar alguna anécdota graciosa de ella a nuestro lado, aunque, luego de ello viene un silencio acompañado de suspiros y pensamientos.

Veo a Lucy, ha dejado de ser esa chica alegre. Me levanto de mi puesto, voy a su lugar y me siento a su lado.

-¿Cómo estás?

-No muy bien como tú.- Responde seca.

-No es que esté muy bien Lucy, no es fácil asimilar la pérdida de Ana, créeme que también la estoy pasando fatal.

-Pues eso no es lo que parece... Irse de viaje en un momento como en el que estamos, no está bien. Te fuiste como si no te importará nada, mientras que nosotros nos quedamos aquí sufriendo y viniendo a ésta maldita escuela.- Su mirada se fija en el suelo. Las ultimas palabra las pronuncia alto, lo cual hace llamar la atención de los chicos.

-No tomé la decisión como si nada. Era algo que necesitaba y, además, hace mucho tiempo que no veía a mi padre. Aunque no lo creas no dejé de pensar ni un segundo en Ana y en ustedes.- Poso mi mano sobre su hombro. Me ve a los ojos y sonríe irónica.

-Solo son excusas que ni siquiera te las crees tú.- Seguido de esto, se levanta y sale de la cafetería, Sebastián va tras ella.

Me siento muy mal por Lucy. Pensándolo bien, creo que ha dicho la verdad. Me fui de viaje como si nada hubiese pasado mientras que ellos se quedaron acá, asumiendo la cruda realidad.

-No te sientas mal, solo está pasando por un mal momento. Seguro que se le pasará en cuanto se recupere.

-Eso espero Julie...

Me levanto al mismo tiempo en el que el timbre suena.

-Te espero a la salida Adam.

Luego de decirle esto, camino hacia el aula de clases correspondiente, sumergida en mis pensamientos y siendo manejada por mis emociones.

-Gracias señor Donson, entonces para el siguiente martes tendrá todos los trabajos.

-Eso espero, no querrá perder el año.

-Claro que no... Hasta luego, ya debo irme.

El profesor se despide mientras empaca sus cosas en el maletín. He hablado con los profesores que me dictan clases para acordar el día en el que debo entregar los trabajos. Camino hacia la salida, veo a Adam recostado en la pared, ensimismado. A su lado está Abby quien le habla entusiasmada sin percatarse de que él no le presta atención.

Mi Montaña RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora