Quizá pasaron meses, años.
Solo puedo decir que soy una mujer mayor, que vive atormentada con su pasado.
Normalmente he estado recurriendo con una psicologa, para que me ayude a salir de esto, (una vez más) o que incluso me ayude a dejar de hacer ciertas cosas inhumanas.
He descubierto, que no necesito ni de ella, ni de nadie. Solo la única que puede ayudarme soy yo. Sin embargo un poco de orientación, nunca está de más.
James las últimas semanas me ha estado visitando, se esta convirtiendo en el tipo de persona que te sorprende por lo cambiado que parece. El dice, que mientras su vida transcurría siempre veía dos caminos, obviamente elegia el fácil una y otra vez, hasta que se dio cuenta que todo era una farsa, por eso mismo era el sencillo, le complicaba mas todos su asuntos peronales, como académicos.
Dice que el eligio un nuevo sendero, y que espera que algún día me atreva a ver por el camino que conduce el ahora.
-No tienes porque esperarme, puedo cuidarme sola.-Le digo a James que aparca el auto en el estacionamiento del consultorio.
- No estaría muy seguro de eso.- dice, mientras yo ya me bajo del auto y cierro la puerta de golpe.
-¿Quieres cerrar la boca? Estoy prácticamente harta, me tienes hasta la madre. No dejas decirme que hacer, y que no hacer, me consideras una reverenda estúpida- le digo con enfando y lo veo por la ventana del auto.
Para lo cual el solo se queda con la boca abierta, y seguido de eso tambien se baja.
- Espero te haya quedado claro, no quiero que vuelvas a decirme cosas como esas que tienen un mal doble sentido, dejame ser estúpida a mi manera, no estoy enferma y ni mucho menos me voy a morir.-suelto un largo suspiro,-espero estes satisfecho con eso.
-Alicia, no digas esas cosas por favor. -solo rodo los ojos al escuchar nuevamente que me pide que hacer.-Sabes que desde que te volví a hablar quiero lo mejor para ti.
Se acerca a mi, mientras estoy cruzada de brazos enfandada. Me sorprende tanto que me tome de la barbilla y pueda ver sus ojos. Consecutivamente me besa, y no me muevo, me quedo ahí sintiendo sus labios sobre los mios, me acaricia mi cabello y luego se separa de mi.
-Creo que solo necesitas sentir que alguien te ama.
-Creo que deberías dejar de hacerle caso a la psicologa, no actues como si no me diera cuenta de todo lo que haces por mi. Pero creeme, no sirve de nada.-reprime un bufido, al darse cuenta que lo descubrí, solo me limito a sonreirle de boca cerrada.
-¿Aún lo amas tanto? -me pregunta.
-Cada día mas-simplemente le respondo.
-¿No crees que es tiempo de dejarlo ir?-la confianza entre nosotros me hace sentir mas segura, pero solo cuando estoy con él, porque sola soy un completo desastre.
-No, él despertará hoy-
Le digo tan segura de mi misma. Una de las cosas que no me cansaré decir jamás.
-No se cuantas veces he escuchado eso, creo que han sido....-se queda callado y traga saliva con fuerza-Cada día desde que lo vez.
Me hace sentir fatal este tema, es como si mi única motivación de hacer todo esto fuera por él, por Tomás, esperando ansiosa el día que podamos hacer un mil de cosas geniales, que solo me apetece hacer con él.
-Se me hace tarde, la psicologa debe de estar esperandome. -
solo asiente y se retira, tal como se lo pedí y lo despido alzando mi mano en el aire de un lado a otro.
Entro con los hombros caídos, cargando todo mi peso en ellos. Claro que no es coincidencia que mi cita sea en el mismo hospital donde se encuntra Tomás, todos me conocen tanto que creen poder ayudarme. Me han tratado de convencer que es momento dejar ir a Tomás a un mundo mejor, hasta su padre, porque dice que ya no considera que es responsabilidad de él, sino mía, porque tiene mas de mi que yo misma.
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''I'm Fine''
ChickLit"-Dicen que no importa como luces, sino tu interior. -Mienten."
