Los sentimientos son malos, luegon se quiebran como espejos dejándolos caer.
No podría decir que eso estaba mal, simplemente no me gustan. Me he estado absteniendo a sentirlos, aunque no dudo que los necesite.
«Amor»
«Miedo»
«Dolor»
«Felicidad»
Ellos voltean a verme, pero no me ven.
Ellos no saben quien soy yo.
Nadie lo sabe.
En mi cara se extendien mis cosmisuras y se marcan dos arrugas de lado a lado, sonrió.
Ellos creen que estoy bien, no es así.
Siempre estoy bien eso digo, miento.
Nadie se deteniene y me pregunta "¿Estas realmente bien Alicia?"
Nadie.
Un uniforme bien planchado, con un suéter bien grande cayendo por los hombros.
Nadie nota mis heridas.
Delgada y pálida.
Estoy bien.
Con bastantes ganas de morir.
Pero estoy bien, lo juro.
"Normal" no es un concepto que me defina, pero supongo que rara no soy.
Lo sé, creo muchas cosas.
«Coraje»
Eso es lo que me falta, coraje para enfrentar las cosas a mi alrededor y decirles a todos aquellos ¡Basta! ¡Callensen estúpidos! ¡¿No ven que las palabras duelen?! ¡¿No ven que estoy sufriendo?! ¡¿Acaso no estoy aquí?! ¡¿Alguien puede verme?!
-Alguien-susurre prácticamente a nadie sentada en una de las bancas de los corredores
Hambre, tenía que comer algo.
¿Y si vuelvo a engordar? ¿Para que quiero cien kilos más? Es algo patético, pero ya nada es lo mismo con una mente bastante trastornada.
Sola, lejos de la enfermería sentada en una banca bastante grande o quizá mi cuerpo es muy pequeño, no lo sé; yo no sé nada. Los recuerdos me caen de golpe y lo recuerdo, ahí estoy parada con mi amiga Verónica.
Nos encontramos en la secundaria en el ultimo año antes de estar donde estoy. Siento que alguien toca mi hombro y me rodea con sus delgados brazos, huelo ese olor a durazno que se esparce alrededor de todo aquel espacio.
-¡Alicia! ¡Alicia!-grita Verónica en mi oído, dejando mi lugar para verla de frente-¡Alicia!-rompe mis tímpanos
-¡Ya te escuché!-grito exaltada-¡Que paso!-sigo gritando
-A que no adivinas bola de grasa-dijo pícara, con ese sobrenombre que detesto-¡Tienes una cita!-volvió a gritar con su voz de pito me imagino que por su cuerpo tan flacucho, yo, una bola de grasa como lo ha dicho.
Niego con la cabeza y dejo de recordar aquello, observo un reloj en la pared y falta aún para la salida. No hay nadie.
Mi mente es débil y exige seguir recordando lo de aquel día.
-¿Cual cita estúpida?-le contestó, su rostro cambia de gestos y se acerca y me suelta una cachetada-¿Yo que hize?-le digo sobando mi mejilla
Puso los ojos en blanco, con irá en su hablar -Debes respetarme, ¿entiendes?-me fulminó con la mirada y se cruzo de brazos
YOU ARE READING
''I'm Fine''
ChickLit"-Dicen que no importa como luces, sino tu interior. -Mienten."
