Deseo Cumplido

11

Va lo mas rápido que puede, le faltaba menos de una cuadra para llegar a la casa de Alec.

Se sentía nerviosa, ya estaba frente a la puerta de la casa de Alec, sentía sus manos sudar y con nerviosismo toco el timbre, espero un momento pero nadie salia así que volvió a tocar.

- Ya voy - escuchó su voz y sonrió para si misma, le abre la puerta y lo ve, estaba con el cabello como a ella le gustaba y llevaba puesto una musculosa negra con unos pantalones cortos deportivos - Maddison ¿Qué haces aquí?

- Te he traído un regalo - le muestra una billetera, la cual ella la había comprado cuando cumplía sus 18 años y que Alec le había ayudado a escogerla porque mas parecía de hombre y le había gustado.

- Pero no es mi cumpleaños - da un paso para salir de la casa y cierra la puerta con cuidado - no quiero ser grosero pero Mia esta arriba y sabemos que tu no eres su persona favorita.

- Yo solo quería darte esto - insistió.

- ¿Por qué?

- Pensé que te gustaría - se la tiende y este la agarra lentamente.

- ¿Es de hombre? - asiente - ¿Para mi? - vuelve a asentir - gracias - sonríen.

- Amor! ¿Alec? ¿Quién era? ¿Dónde estas? - escuchan la voz de Mia acercándose.

- Vete por favor, no quiero que se enoje y tengas problemas - la puerta se abre y ahí esta Mia solo con una polera de Alec encima.

- ¿Qué haces aquí? - pregunta molesta.

- Le he traído...

- Mi billetera, la deje olvidada en clase - Alec la interrumpe y le muestra la billetera.

- ¿Es eso verdad freeky? - Mia la mira molesta y con los labios apretados.

- Si - miente y mira a Alec, lucía inquieto, las miraba con nerviosismo.

Mia era una persona tan mala y zorra que Maddison no entendía porque él podía salir con una persona así.

- Bueno, ya se la diste, ahora lárgate - toma a Alec del brazo y lo jala hacia adentro para cerrar la puerta tras ellos.

Maddison se encontraba feliz, ya estaba en su habitación escuchando musica, ve su celular alumbrar y en el salia el nombre de Alec, la estaba llamando.

- Hola - dice sonriendo aunque él no pueda verla.

- Maddi, soy Alec... Yo solo quería disculparme por la actitud de Mia y también agradecerte por la billetera - sonaba algo nervioso.

- No hay de que, me alegro que te guste - sonrió todavía mas.

- Aunque esta un poco gastada - ríe y su risa le contagia a Maddison.

- Si, es que ya tiene sus años.

- Se nota pero si pierdo dinero sera tu culpa - dice Alec aún riendo.

- ¿Mi culpa? ¿Por qué? - dice de manera sarcástica.

- Por regalarme una billetera vieja a alguien que es tan  distraído - ríen.

- Esta bien, te compensaré el dinero que pierdas.

- Entonces seré millonario y tu estarás en quiebra - ambos se ríen a carcajadas y él se pierde en ese sonido, su voz, no lo había notado pero era dulce y tranquila, le gustaba.

Silencio.

- ¿Alec? ¿Estas ahí? - reacciona.

- Eh, si, bueno, tengo que colgar, nos vemos el lunes.

Maddison no quería cortar la llamada.

- Hasta el lunes, cuídate... Te quiero. - jodidamente joder ¿Qué había dicho? Bueno eran dos amigos, antes solían decirse cosas así, raramente pero lo hacían ¿entones por qué esto había sonado diferente?

- Emm, yo también, adiós.- corto la llamada.

Maddison se tira a su cama boca arriba.

Piensa en Alec, de nuevo eran amigos, no los mejores pero ya era algo, aunque no le gustaba que el saliera con la zorra de Mia, le daba ganas de sacarle todo lo plástico que ella tenia cada vez que la veía junto a Alec, no eran celos, solo pensaba que ella no era para él.