La asesina de mi hermano

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Tres meses desde mi llegada.

43 días para que acabe el tercer trimestre y aún no he tocado el tema con Mark, aunque al menos ya hemos vuelto a hablarnos y ser amigos.

Britany ha aceptado finalmente que hemos pasado a tener una amistad considerable, y solemos pasar juntas la mayor parte del tiempo.

- No le mires tanto que se nota- susurré en su oído con una carcajada y ella apartó la mirada de Bryan sonrojándose.

- No miro a nadie en concreto- replicó devolviendo la atención a la señorita Kenzie.

- Ya - sonreí divertida y seguí cotillenado - ¿ Has hablado con él alguna vez ?

- Pocas, pero sí. Él es muy.. popular y las perras no me dejan acercarme- explicó molesta.

- Menudo cliché - reí al verla indignada - deberías hacer lo mismo.

- ¿ Hacer qué ? - me miró esperanzada. Ah no, yo no soy buena dando consejos, cariño.

- Ya sabes, perrearle un poco - alcé las cejas repetidamente y ella me miró horrorizada.

- No me rebajaré a su nivel - negó decidida mientras presionaba tan fuerte el boli contra el papel que a punto estaba de atravesarlo.

- Pues como no te des prisa se lo pedirá a otra lo de la fiesta de fin de curso- dejé caer mientras me apresuraba a copiar todo antes de que la profesora borrara la pizarra por sexta vez.

- En realidad, él no me lo puede pedir. Cada año se cambian las reglas ; En este, las chicas son las que deben de buscarse acompañante, y no al revés.

La miré sorprendida y esperanzada ; No tendría por qué ir con algún imbécil orgulloso. Podría ir yo solita.