Capítulo 41

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Capítulo cuarenta y uno

-- Imagina que soy una estrella -- Ella dijo suavemente recordando lo que le habían dicho en algún momento de su infancia -- Si hay tanta luz, no me haré notar. Solo me verán con oscuridad.

-- Prefiero pensar que eres como el fuego -- Él respondió ­-- Puedes hacer mucho daño pero incluso soplando pueden deshacerte de ti.

-- Mi metáfora es mucho mas linda -- Ella replicó.

-- Todo lo que dices es mas lindo -- Le dio la razón -- Y también espero que tu metáfora esté en lo correcto y la mía no.



Ya habían pasado las veinticuatro horas que Evans había dado para que todo el equipamiento material se encontrara listo y el muchacho había convocado a la última reunión antes de emprender viaje a África para confirmar de que todo estuviera bien.

Aria le había pedido a Evans que le dijera algunas información para poder hablar aunque sea unos momentos para ser tomada como una figura de autoridad y él había aceptado con mucho gusto al saber que ella sentía la necesidad de ser notada.

-- Así que, Jades -- Aria había comenzado a hablar después de un rápido saludo de cortesía por parte de Evans -- Aquí tengo un mapa el cual darás a las personas que has traído a ti. La x es el lugar en el que deben dejar los explosivos.

-- Lo había hecho antes, reina -- Jades contestó -- Sé como funciona: Prender fuego y correr para no quemarte y morir. La explosión en lo suficientemente fuerte como para matar. Las advertencias no son necesarias.

-- Como quieras -- Aria se encogió de hombros. Supuso que ellos tenían mucha mas experiencia que ella -- Por cierto, ¿Ya tienes a las personas que se encargarán de eso?

-- Tengo a tres si me cuento a mi mismo -- El chico respondió -- Estoy seguro que en unas horas conseguiré a dos personas mas -- Aseguró con voz firme para evitar ser cuestionado.

-- No esperaría menos de ti -- Evans intervino para poner fin a la conversación -- Entonces, ¿Todos los helicópteros están equipados y listos para despegar cuando se dé la señale?

-- Así es.

-- Aria y yo enviamos un reducido equipo a vigilar las instalaciones del castillo africano y hace solos unos minutos fui informado de que no hay sospechas de un ataque -- El chico informó -- Volverán a informarnos de la situación en cada seis horas o si ha existido un cambio repentino.

-- Rey, necesito la cantidad de personas que irán para tener el transporte aéreo listo -- Un hombre habló -- No hay manera de poder llegar por tierra. Nos separa un océano prácticamente.

-- En solo un avión irán los cinco encargados de la sala de seguridad para evitar alguna confusión con sus tareas -- Evans indicó -- Son quince los que atacarán por aire y ellos irán solo para evitar inconvenientes con el combustible. Estoy seguro que puedes calcular por tu cuenta la cantidad de transportes.

-- Por supuesto que puedo hacerlo -- Replicó el chico -- Y como siempre usted estará en el primero que despegue.

Evans con un asentimiento de su cabeza dio su aprobación a esas palabras. El chico que hablaba llevaba siglos encargándose de eso y él sabía que al hacer esas preguntas estaba simplemente juzgando la cantidad de conocimiento que él tenía sobre las personas en esa habitación.

Él estaba advertido que durante unos pocos siglos las personas a su alrededor probarían sus capacidades como líder y también a Aria. Él se encargaría de mantener una buena imagen y también de mantener a salvo la de su Alma mientras no conociera los códigos de conducta que debía seguir y los conocimientos básicos que debería tener.

Sangre Pura #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora