Capítulo 34

90K 6.2K 1K
                                    

Capítulo treinta y cuatro

-- Aria, ellos no te quieren: Te aman. Hay una gran diferencia -- Evans dijo -- Uno da la vida por quien ama. Es algo incondicional y difícil de encontrar. En el amor ningún obstáculo es lo suficientemente grande como para ser insuperable. Ellos pueden ver a través de lo que ha pasado y lo comprenden porque te aman.

«Y yo también te amo»

Las palabras de Evans quedaron unos segundos flotando en el aire. Aria se encontraba lentamente comprendiendo lo que él le había dicho y le había tomado por sorpresa su declaración. La chica no sabía que tenía que decir en ese momento, nunca se había sentido tan confundida en su vida.

No estaba segura que nombre poner a los sentimientos que tenía por el chico a su lado. No podía negar que con el tiempo que había pasado con él ya se sentía muy cercana, además de todas las cosas que había compartido con él aunque muchas no fue por voluntad propia pero Evans tampoco tuvo la posibilidad de elegir. No podía pensar que él era el culpable de todo cuando no era así. Pero tampoco pensaba que él era indiferente a lo que sucedía porque al fin y al cabo él había sido quien la forzó a llegar a ese mundo.

Ella ni siquiera comprendía porqué entró en pánico al pensar que moriría. Claramente a ella no le agradaba la idea de que su vida terminara cuando era tan joven pero se hubiera resignado. Antes de ese incidente hubiera deseado estar muerta en vez de que la cambiaran en forma tan drástica pero en ese momento no le parecía tan horrible aunque le molestaba.

Esos pensamientos hacían que sintiera muchas cosas opuestas por Evans que salían en diferentes momentos pero según la definición que él tenía del amor eso no era algo que estuviera en ella aún. No estaba segura de que entregaría por Evans su vida y prefería no ponerse en el caso hipotético de que esa situación fuera posible. La hacía sentir como una horrible persona. Pero a pesar de no sentir amor por él sentía mucho cariño y aprecio.

Ella se dio cuenta que si abría la boca podía meter la pata en lo que dijera. Siempre había escuchado que en algunas situaciones en vez de ser sincero hay que permanecer en silencio frente a alguien para evitar hacerle daño porque lo quieres. No quería que él se sintiera rechazado por ella pero, ¿Cómo podía cambiar la manera en la que su mente cambiaba?

De cualquier manera Evans tampoco había estado esperado una respuesta por su parte. No estaba dentro de su mente pero podía interpretar sus acciones y relacionaras con sentimientos. Las circunstancias le habían impedido enamorarse de él aún pero Evans estaba seguro que en algún momento ella se enamoraría y prefería que fuera por sus propios medios y no por culpa de un lazo entre ellos.

Él se había enamorado de ella por como era. No podía explicarse como la misma persona podía comportaste tan decidida en algunos momentos y en otros parecer completamente perdida y tímida. Cuando conoció a Aria todo lo que mostraba era su armadura y poco a poco había conocido a una niña en el fondo con un lindo corazón y buenas intenciones. Le gustaba poder estar con alguien así después de haber vivido en un mundo de violencia.

-- ¿Estás lista para nuestra coronación esta noche? -- Él rompió el silencio después de sus últimas palabras esperando poder comenzar una conversación y mantenerla por el resto del viaje. Quedaba menos de la mitad del tiempo.

-- No -- Ella respondió bajando la mirada a sus manos que se encontraban en su regazo y comenzó a jugar con ellas nerviosamente -- Ni si quiera sé de que va todo esto. Me sentiría mas segura si me dijeras que no va a ser tan raro como la última vez.

-- No creo que lo sea, pero prefiero no prometer nada -- Él respondió encogiéndose de hombros -- Cada reino tiene sus tradiciones al igual que cada ciudad humana tiene las suyas. Solo puedo decirte que cuando mis padres te pregunten algo tienes que decir que "Sí". Y recuerda que yo estoy justo a tu lado.

Sangre Pura #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora