Capítulo 12

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Que maravillosa manera de despertar, ¿No?

Bueno, Aria no lo consideraba algo remotamente agradable. No podía recordar el momento en el que había quedado dormida, y había estando deseando que todo no fuera más que una horrenda pesadilla.

Entonces ella había deseado que al abrir los ojos ver a sus padres en su cuarto, o a cualquier persona que ella confiara ahí.

Pero eso no sucedió.

Cuando despertó lo primero que vio fue un par de ojos de color rojo, y además pudo sentir el rose de otros labios en los suyos - labios muchos más fríos que los de una persona normal - Inmediatamente sintió como la adrenalina comenzaba a correr por sus venas.

No podía saber si él la había besado o la había intentado comer, aunque no sabía cuál de las dos opciones que tenía que asustaba más.

De cualquier manera ella comenzó a gritar de inmediato e intentó apartarse con rapidez de él, se dio cuenta que estaba acostada sobre su regazo lo que aparte de ser muy incómodo, solo la hacía desconfiar más del muchacho.

Él se había sobresaltado por el grito de la muchacha, definitivamente no estaba preparado para eso y como sus oídos eran sumamente sensibles ante los ruidos fuertes se vio obligado a llevar sus manos a sus oídos.

Hope también tenía esa audición elevada por lo que tuvo que pisar el freno con rapidez para detener el vehículo y poder cubrir sus oídos.

Ellos hubieran deseado que su movimiento hubiera pasado desapercibido para Aria, pero no fue así. Con rapidez la chica pudo notar que el ruido era un punto débil de los vampiros, y no sería tan estúpida como para dejar que su voz se desvaneciera en ese momento.

Ella se abalanzó contra la puerta, quitando con agilidad el seguro, para luego tirar de la manilla y salir corriendo a toda velocidad.

Ella no tenía la mínima idea de donde se encontraba, probablemente estaban en la mitad del camino y todo lo que se encontraba a su alrededor era un bosque con árboles gigantes.

No se podía mantener gritando por demasiado tiempo sin sentir que su garganta le dolía, de hecho no duró más de tres segundos después de logar salir del vehículo y comenzar a correr.

Con la respiración agitada Aria se internó en el bosque, había pensado que sería sencillo escapar por ahí pero al encontrarse con demasiadas ramas a una altura que debía agacharse para pasarlas o saltar en algunos casos.

Ella sabía que no tenía mucho tiempo antes de que la encontraran, aunque la idea de que tal vez no la estuvieran buscando se le pasó por la cabeza durante unos segundos. Pero no quería arriesgarse.

Aria se mantuvo corriendo, con su respiración cada vez mas agitada y con su corazón palpitando a un ritmo que no podía ser saludable hasta que se detuvo en seco cuando se dio cuenta lo que se encontraba justo frente a ella.

Una serpiente.

Aria no era experta en el tema, pero sabía perfectamente que en los bosques de su país se encontraba una gran población se serpientes venenosas, y la que se encontraba justo ahí no parecía ser una excepción.

Cuando había decidido adentrarse ahí no había pensado en que se encontraría frente a uno de esos animales, que podía matarla en un segundo por su potente mordida y el veneno.

Ella sabía que esa era una serpiente venenosa por los colores que tenía, eran demasiado fuertes y llamativos, una distintiva marca de los animales venenosos y letales.

Ella hubiera dado media vuelta y corrido , pero se sentía petrificada en ese lugar, estaba realmente muy asustada y ya no era por los colmillos de los vampiros.

Sangre Pura #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora