Quédate ⇒ Park JiMin.

Parte 12

No sé cuánto tiempo paso, pero me daba igual, estabas aquí conmigo eso era lo que importaba, puedo decir con seguridad que me siento completo teniéndote aquí en mis brazos, como lo estuve soñando los últimos 6 meses y por fin es real.

Te separaste de mí, pero no lo suficiente como para que te soltara, me miraste directamente a los ojos, llevaste tus manos a mi rostro.

Odio verte así me rompe completamente el corazón - besaste mis parpados y después con tus delicadas manos borraste cualquier rastro de lágrimas en mi rostro – y más si es por mí, lo siento, solo de pensar que en todo este tiempo - agachaste la mirada y sentí que comenzaste a llorar de nuevo.

Hae basta - Te volví a abrazar y tú escondiste tu rostro en mi pecho - Deja de torturarte pensando en eso.

Es que - te separaste bruscamente de mí, sabía que ibas a seguir con el tema así que te bese, eres demasiado terca a veces, tardaste algunos segundos en corresponderme, al parecer te impresiono mi acción, pero también como extrañaba el sabor de tus labios, al separarme de ti pude ver el sonrojo de tus mejillas, como siempre hermosa.

Como una mariposa.

Como siempre he dicho sonrojada te miras más hermosa - no pude evitar el soltar una risa.

Como siempre de cursi - volteaste a otro lado.

Vamos - tome tu mentón e hice que me vieras a los ojos - te encanta que lo sea.

Amo que lo seas Jimin - volviste a unir nuestros labios, un beso lleno de amor y pasión, no teníamos intenciones de querer separarnos, necesitábamos sentirnos juntos, pero lamentablemente el maldito oxigeno nos empezó a hacer falta, nos separamos lentamente y unimos nuestras frentes, disfrutando así tenernos cerca.

Ven acuéstate aquí conmigo, debes de estar agotado - dijiste con preocupación.

¿No eres tú la que está agotada?, por cierto ¿Qué paso? Me dijeron que se fueron del evento porque te sentiste mal, ¿estás bien? - recordé el por qué mi prisa por llegar aquí y verte, no pude evitarlo pero en mi voz se escuchaba lo preocupado que estaba.

Estoy bien Jimin, no te preocupes, solo me sobre esforcé en la presentación, estar meses sin hacer nada no ayuda - te hiciste a un lado para dejar el espacio suficiente para poder acostarme a un lado de ti, después de estar acostados te abrace por la cintura y te acerque a mi.

No sabes cómo te extrañaba - dije después que nos acomodáramos de costado uno frente al otro.

Y yo a ti, pero por fin estamos juntos - besaste mi frente.

Hae - susurre tu nombre.

¿Qué sucede Jimin? - respondiste de la misma manera.

¿Cuándo despertaste? - pregunte después de unos segundos de silencio.

Suspiraste - hace un mes y medio.

¿Por qué no me avisaron?, ¿Por qué tú no te comunicaste conmigo?

Jimin - me miraste directamente a los ojos - no quería que me vieras en una habitación de hospital como lo hiciste por 4 meses, quería que vieras a la HaeWon que siempre viste, fue duro también para mí pero también tenía que poner en su lugar a mis padres, Dak Ho me lo contó todo.

HaeWon no debiste, son tus padres - me interrumpiste.

Jimin, se perfectamente que son mis padres, pero no tenían ni el más mínimo derecho en tratarte de esa manera, tampoco el alejarme de ti - acariciaste mi mejilla - lamento tanto eso, pero estamos juntos por fin, eso me hace tan feliz – me regalaste una sonrisa, de esas que siempre me hacían derretir - te amo Jimin.

Hice que tu espalda tocara el colchón y después me acosté delicadamente en tu pecho posicionándome con cuidado encima de ti, después con tus delicadas manos empezaste a acariciar mi cabello, sabias perfectamente que eso me tranquilizaba - también te amo Hae, siempre lo haré.

Escuche una pequeña risa salir de tus labios - me alegra escuchar eso, porque yo también siempre lo haré, vamos a dormir Jimin, ambos estamos agotados.

Prométeme que al despertarme estarás aquí - aún tenía miedo de que esto sea un sueño.

Estaré aquí Jimin te lo prometo, confía en mi - con esas últimas palabras que me brindaste me dispuse a dormir, sintiéndome seguro que a la mañana siguiente estarás a mi lado porque confió en ti.