Capítulo 20: Amistad

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Que Kagami hubiera entrado en el vestuario de la forma en que lo hizo no se lo esperó ninguno de los dos, pero aún menos... Tetsu esperó ver sonreír a Aomine por aquella acción. Hace un año los dos trataban de matarse y ahora estaba sonriendo ante su intromisión. Quizá algo había cambiado entre ellos con aquella visita de Kagami, quizá algo había hecho que Aomine entendiera o pudiera perdonar las acciones de aquel pelirrojo, pero era algo que Tetsu aún no entendía.

Pese a que Aomine habría preferido hablar a solas con Kagami, éste insistió en que Tetsu se quedase a escuchar lo que tenía que decir. Ni siquiera pensó que algún día vería a Kagami disculparse por su comportamiento y mucho menos, ofrecerle a Aomine lo que faltaba del dinero para su operación. Al menos Kagami tenía un buen seguro por la empresa de su padre y estaba dispuesto a responsabilizarse por aquel accidente.

Sabían que era una buena oportunidad aunque Aomine dudaba si aceptar aquella oferta o no. Kagami había traído consigo todos los papeles del seguro para la operación, no por nada tenían un buen seguro para esos casos y al fin y al cabo... había sido un accidente del cual se sentía culpable. Al final, fue Tetsu quien tuvo que convencer a Aomine para que aceptase aquel ofrecimiento y aquello pareció relajar a un muy tenso Kagami que sólo esperaba arreglar las cosas intentando que todo volviera a ser como antes.

Cuatro meses después:

Aomine se encontraba en casa tratando de acostumbrarse de nuevo a poder ver. Tetsu estaba a su lado pasando la mano por delante de sus ojos y con aquellos ojos de niño pequeño completamente serio intentando descubrir si podía ver. Aomine sonrió al verlo con aquel semblante tan tonto en su rostro.

- Deja de hacer eso con la mano, puedo verte – le dijo Aomine deteniendo su mano.

- ¿Estás seguro?

- Más o menos. Aún veo algo borroso pero los médicos han dicho que debo dejar que la vista se acostumbre de nuevo. No es como si hubiera estado ciego toda la vida, mi cerebro recuerda las experiencias que he vivido, sólo tiene que acostumbrarse de nuevo, nada más.

- Ayer tropezaste con un bordillo.

- Ya te lo expliqué, Tetsu, no es porque no lo viera, de hecho lo vi... es sólo que mi cerebro no recuerda la medida exacta para levantar el pie. Iré acostumbrándome. Dame unas semanas – comentó Aomine sonriendo acariciando la mano de Tetsu.

- Vale.

Aomine podía ver aquellos ojos cristalinos apartar la mirada de él algo entristecido. No estaba seguro de qué le estaba ocurriendo a Tetsu esos últimos días pero sí sabía una cosa y es que no quería perder a ese chico por nada del mundo.

- ¿Quieres contarme algo? ¿Qué es lo que te preocupa? – preguntó Aomine.

- Las pruebas de ingreso al cuerpo de policía.

- Eso... - dijo Aomine suspirando – no les des importancia.

- Están muy cerca y no sé si tus ojos estarán en condiciones para pasar las pruebas.

- Lo harán. Ya sabes lo cabezón que soy y estoy decidido a ser policía.

- Sólo espero que no vuelvas a ponerte frente a un coche en marcha para salvar a alguien – susurró Tetsu.

- Si ese alguien fueras tú, saltaría mil veces delante de él – le sonrió Aomine levantando ligeramente el mentón de Tetsu hasta conseguir que le mirase.

- Me diste un susto terrible. Creí que te perdía.

- No puedes perderme tan fácilmente – sonrió Aomine – Ahora tengo esto.

Un hilo para los rivales (Kuroko no Basuke, Aokuro)Where stories live. Discover now