Capítulo 2

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Perla había pasado la noche re ordenando su habitación. Ya había amanecido y como todas las mañanas tenía que juntarse con las otras gems para planear en que misión saldrían en el día. Se abre la puerta de su habitación y sale a la cocina donde se encuentra Amatista.

—Buenos días Perla— la morada se dirigió hacia ella —Vaya no te ves nada bien...—

— No es nada realmente— respondió Perla con la mirada perdida y bostezando un poco.

— Bueno pues Steven aún no se ha levantado, sigue dormido ahí arriba— dijo Amatista

Steven... 

La imagen del niño y de lo que había pensando horas antes aparecieron rápidamente en su cabeza, lo había olvidado por un momento,pero ella aún tenía ese raro sentimiento de no saber lo que sentía o de qué estaba pasando.

  — ¿Por qué no subes a despertarlo?— exclamó Amatista con la cabeza dentro de la nevera— No me gusta desayunar sola— 

Perla dudó por un segundo, se sentía ya bastante rara.

— Está bien— respondió la delgada mientras subía las escaleras para llegar donde se encontraba la cama de Steven.

Ella lo vio descansar plácidamente y ella sentía que no debía despertarlo aun, ella sentía que no podía hacerlo.

¿Por qué me es tan difícil hacerlo? ¿Qué me pasa? Hasta hace unos días podía hablarle normalmente y ahora hasta me pienso lo que debo decir y hacer frente a él...

  — ¡Steeeveeen!— gritó Amatista cansada de esperar que la nariz puntiaguda lo despierte.

En seguida el chico gema se da la vuelta en la cama para levantarse, Perla se da cuenta de que él esta apunto de despertar y ella no quería que el muchacho piense que se la pasó toda la noche entera viéndolo dormir. Eso sería muy raro y ella seguramente moriría de vergüenza. Perla rápidamente baja las escaleras y lo espera en la cocina junto a Amatista.

  — Buenos días chicas— dice el muchacho mientras bosteza.

— ¿Por qué te dormiste tanto perezoso? —   preguntó Amatista mientras devoraba un sandwich de cosas no comestibles.

  — Es que estuve hablando con Connie hasta tarde por mensajes, me estuvo contando todas las cosas divertidas con las que lidia en su escuela aunque ella dice que no son para nada divertidas pero yo las encuentro bastante interesantes— respondió el chico cuarzo sonriendo.

  — Como digas hombrecito— replicó la morada. 

Perla estaba escuchando la conversación, ella estaba ahí pero se sentía ausente en el lugar. Ella solo estaba escuchando lo que decía Steven. Apenas él había hablado sobre Connie Perla sintió envidia. ¿Por qué él se quedaba hablando con ella? Eso entristecía a Perla demasiado. Ella sintió eso como un golpe en el pecho.

Si yo tuviese un celular de seguro que podría quedarme hablando con Steven. él se divertiría más hablando conmigo porque tengo cosas más interesantes que contar y a él le fascinaría. Ojalá tuviera un celular...

  — Yo ya me voy— Dijo Perla dándoles  la espalda — Si me necesitan estaré en mi habitación. 

Se abrió la puerta y ella entró, se aseguró que la puerta se cerrase y ella cayó de rodillas cubriéndose la boca. Se sentía perdida, sentía que alguien le estaba arrebatando a Steven y ahí fue cuando ella se dio cuenta de que iba todo este lío. Ella se había enamorado de Steven y se sentía fatal. Ella no podía soportar la idea de que él se divierta con Connie.

Arrodillada mirando hacia el suelo

Dios mio esto no esta bien, ¿Yo? ¿Enamorada del muchacho? nadie lo aceptaría,  esto no tiene futuro y nunca lograría llegar a nada. De seguro que esto les parecerá repulsivo a las demás. ¿Qué pensara Steven de mi?  No quiero que piense que soy una pervertida o enferma. No quiero aterrarlo ni nada por el estilo.

Ella estaba totalmente perdida y ahogada en la angustia, ella sabía perfectamente que lo ella sentía no era para nada normal, no solo porque era "raro" usando esta palabra como un eufemismo sino porque Perla tiene más de 5 mil años. Ella también se había dado cuenta de que ella no podría tratar nada porque simplemente no tendría futuro u oportunidad alguna. Las otras chicas simplemente rechazarían y verían a Perla con decepción.  

Nadie tiene que enterarse de esto, es por bien del equipo. No me importaría  vivir con este dolor si al menos no separan de Steven y las demás me rechazan. Son lo único que tengo. Vamos Perla saldremos juntas de esta. 

"Vamos Perla saldremos juntas de esta..."  Ella se repetía una y otra vez mientras rompía en lágrimas.  Era un intento desesperado para no perder la cordura y ella estaba preparada para sacrificar sus sentimientos por el bien de todos.  Cerró los ojos y suspiró abrazando sus rodillas. Ella sólo quería que todo termine. Pero cada vez que pensaba en el joven era realmente doloroso saber que estaría fuera de su alcance. Y si a pesar de todo esto lo consiguiera sus dos compañeras nunca lo permitirían, aceptarían y verían con buenos ojos. Sin duda la  juzgarían y tacharían.

Mañana será otro día...



Perla se ha enamoradoWhere stories live. Discover now