Bebé (Yaoi/Gay)

39.

Santiago.

La alarma me despertó, me estire para tomar mi celular y apagarla, lo deje cargando toda la noche, lo desenchufe y la apague, me estire en mi cama y después me senté, tuve un sueño muy bonito, donde estábamos David y yo corriendo en la playa, era muy romántico y lo mejor es que atrás de nosotros habían dos chicos, una chica y un chico, tenían sus trajes de baño y eran hermosos, ambos tenían sus ojos azules, se parecían tanto a David y eran más altos que yo, la diferencia entre ellos era su cabello.

Me levante de la cama pensando en ese sueño, tratando de recordar mejor el sueño pero cada vez que trataba de recordar más, se me olvidaban partes, era frustrante, me adentre al baño y abrí la llave del agua caliente y fría, dejaba que el agua que quitara el sueño aunque no funcionaba, había quedado de comer con los hermanos de David y con Michel, hoy le harían unas revisiones a Michel y las muestras de sangre de la vez anterior, nos darían los resultados y todos iríamos.

Después de mi baño, me fui a arreglar, me puse ropa nueva que me regalo mi novio, me puse una camisa negra con el logo de "Major Lasser", unos jeans grises entallados a mis piernas, unos converse grises y una cadena de oro que me regalo, dice que me quería comprar ropa y me la compro, era muy cara pero él decía "todo lo mejor para ti" fue su respuesta.

Baje las escaleras y vi a mi madre sentada en el sofá en sus brazos estaba Chris, trataba de dormirlo, Chris levanta a mi madre a las 5 de la mañana, revise la hora y son las 11: 29 a.m., me tarde mucho en arreglarme, me acerque a mi madre y bese su mejilla al igual que a mi hermano pero en su frente, abrió esos hermosos ojos grises, iguales a los de mi padre.

– Voy a salir mami – le pedí permiso y a la vez le avisaba.

– ¿A dónde? – pregunto. – ¿Y esa ropa?

– Me la regalo David.

– Que lindo de su parte... Y ¿A dónde dijiste que ibas?

– Los hermanos de David me invitaron, son buenas personas y vamos a ir a comer – dije la verdad, me sonrió.

– Ya no ha venido David, en serio ese señor es muy guapo – comento. – Esta bien, mucho cuidado y no regreses tarde, mándame un mensaje cuando vengas de regreso. – dijo, asentí.

– ¿Y mi papá? – pregunte, me metí a la cocina.

– Lo llamaron del trabajo, era una emergencia y tuvo que irse – respondió.

Me prepare algo ligero solo para calmar el hambre, deje mis traste en el lavabo y los lave, después tome mis cosas y me despedí de mi madre, salí de mi casa para ir al departamento, yo quería hacerles algo de comer, me gusta cocina pero ellos insistieron en que me tomara un descanso.

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Vi que a lo lejos venia un taxi, le hice una señal y me adentre al él, le dije donde me dejara, veía las calles y los autos que pasaban a los lados, nos detuvimos por el tránsito, el chofer dio una vuelta para evitar entrar tomando un atajo.

Llegamos a la entrada del edificio, le pague y baje del auto, vi que atrás de nosotros se estaciono un auto rojo con los vidrios polarizados, no se bajó nadie, tampoco vi quien iba adentro, no le preste atención pero se me hacía conocido ese auto, me adentre al edificio, saque la tarjeta de mi billetera, el elevador me dejo en el piso y se abrieron las puerta.

– ¿Cómo está eso Michel? Si quieres a alguien, debes decirle y listo – era la voz de Gaby.

– Ge no Gajy (Que no Gaby) – dijo Michel.