Bebé (Yaoi/Gay)

32.

Alan.

La alarma empezó a sonar, tuve que estirarme mi brazo para apagarla pero el sonido fue diferente con "Mi, Pá, Mi" fue extraño, el sonido no se detenía, tal vez no la apague bien, me volví a estirar para apagarla pero el mismo sonido seguía hasta que sentí alguien arriba de mí, no era pesado pero brincaba en mi abdomen, abrí los ojos y vi esos ojos azules.

– ¡Pá! ¡Mi! – decía Elliot emocionado.

Han pasado seis meses, Elliot tiene un año y tres meses, fueron un poco largos pero muy felices junto con mis bebés, Gael está junto a mi dormido, no quiere levantarse, han pasado muchas cosas entre ellas que mi hijo puede ya caminar y hablar pero no dice las palabras completas, solo dice las últimas dos.

– Elliot ¿Por qué me dices "Mi"? – pregunta adormilado Gael abrazando a Elliot que solo le besa su cara, sonríen.

*************

Recuerdo.

Estaba tratando de enseñarle decirle a Elliot que me diga papá, fueron dos horas tratando de que me lo dijera, Gael estaba con mi madre de compras porque dijo que su amiga había tenido un hermoso bebé y quería llevarle lo mejor de lo mejor, mientras yo me quedaba con Elliot, un día de hombres, bueno, siempre son así pero esta es de padre e hijo.

– Vamos Elliot, siempre le dices "La" a tu abuelita ¿Por qué no puedes decir papá? – le rogaba y preguntaba, el me veía sonriendo, siempre quiere algo a cambio, eso le enseño Gael.

– "Ta" – dijo, cuando dice algo, debo pensar en las últimas letras para ver que significa, Gael sabe siempre lo que dice pero ahora estoy solo con él.

– ¿Galleta? – pregunte y el asintió.

– ¡Ta! – grito, me levante del sofá y detrás de mí venia Elliot.

Saque las galletas de avena, las saque de la caja, se la di pero negó con las dos manos alzándolas, me dijo que quería una galleta y ahora no la quiere.

– "Te" ¡Te! – decía.

– ¿Te? – pregunte y el asintió.

No sabía que galletas quería así que saque todas las cajas de galletas que teníamos, vi algunas que estaban escondidas, las compre para Gael pero me dijo que ya no quería comer comida chatarra porque su trasero crecerá más y no le quedaran sus pantalones, también que engordara, por mí no hay problema, siempre se verá lindo y sexy a mi Gael pero él no quiere, empezó a comer lechuga y no quiero que desaparezca ese redondo y apretable trasero.

Puse las cajas de galletas en la mesa y vi que Elliot trataba de sentarse en la silla. Elliot ya no quiso sentarse en su sillita, así que Gael lo sentó en la silla a comer y lo hizo. Lo ayude a sentarse y él se levantó poniéndose de pie en la silla, lo sostuve para que no se cayera. Vi que caja buscaba Elliot, hasta que dio con unas galletas de chocolate con chispas de chocolate. Las levanto de la mesa y me las enseño.

– ¡Te! – dice emocionado, se bajó de la silla y nos fuimos a sentar a la sala, le abrí el paquete de galletas y le di una.

– Bien Elliot, ya te di lo que querías, así que cumple tu parte del trato. – dije viendo cómo se devoraba esa galleta, me vio y asintió.

– ¡Pá! – grito y sonreí.

– Muy bien Elliot y mami es Gael ¿Entendiste? – pregunte y asintió.