Capítulo 5

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Victoria resultaba ser una persona fascinante, no se cansaba de platicar con ella, su forma de platicar, tan activa y sonriente, con una increíble mente abierta que la hacía una persona muy inteligente. Platicaron en el almuerzo sobre una cantidad de temas, religión, ciencia, historia, libros, películas entre otras muchas cosas, Josué solo los miraba, no comprendía absolutamente nada de lo que platicaban esos dos. Las clases se cancelaron antes del horario normal, la luz eléctrica no había regresado, era algo extraño, Victoria le conto que era la primera vez que pasaba eso, si algo tenia bien en claro, era que el sistema eléctrico había entrado en mantenimiento la semana pasada y ahora debería estar funcionando a la perfección, además que semanalmente se revisa los sistemas para ver que no haya ninguna falla.

Ahora se ubicaban debajo de un techo de vidrio que los cubría de la débil lluvia, Victoria esperaba a que su padre la pasara a buscar para que la llevara a sus clases de piano, eso también le sorprendió a Jonathan, le agradaba las personas que supieran tocar cualquier instrumento, sus preferidos de él era la guitarra y el piano, aunque lamentablemente no sabía ambos. Sus padres siempre le limitaban a hacer las cosas que le gustaba, no dejaban que practicara deporte, no dejaban que fuera clases para aprender a tocar cualquier instrumento, no dejaban que se expresara inteligentemente, entre otras muchas cosas, siempre colocándole la misma excusa: todas esas cosas eran costosas, a veces le estresaba la actitud de sus padres, él quería desenvolverse y ellos no lo dejaban, quería explorar nuevos horizontes, probar cosas nuevas pero no se le era permitido, por suerte ya se había alejado de esas personas y podía hacer lo que le plazca, o al menos eso tiene planeado, Cris le da permiso para todo, así que no se preocupaba para nada en ese aspecto. Victoria le había hecho la propuesta de que cualquier día que él quisiera, le enseñaría lo básico para tocar un piano, el acepto sin pensarlo dos veces, quería estar lo más que pudiera con ella, algo exagerado para no llevar ni un día de amistad pero la chica tenía algo que no dejaba que te alejaras de ella, más seguro por su inteligencia.

Hablaban sobre religión, ambos dudaban que todo lo que narraba aquel libro conocido como La Biblia fuera real, además de contradecirse muchas veces, no lograba satisfacer todas las dudas que le surgía en sus mentes, los dos compartían esa idea, preferían creer que fueron creados por seres de otro mundo, o que a lo mejor todo lo que conocemos es una simulación y que todos nosotros solo somos algún avatar de alguien que nos controla todo el tiempo por medio de una mega computadora, esa teoría que ambos creían sonaba estúpida e irreal para alguien de mente cerrada, pero si lo analizas detenidamente, te deja mucho de que pensar. Dejaron de conversar sobre el tema porque el celular de Victoria empezó a sonar, lo saco de la bolsa del pantalón y contesto.

— ¿Sucede algo? — Pregunto la chica después de unos segundos de estar escuchando el teléfono celular, arrugo la frente e hizo una mueca con los labios finos que poseía— No te escucho padre— Pegaba más la oreja a su celular, como intentando acercarse de alguna manera más al sonido, miro su celular unos segundos y lo guardo nuevamente.

— ¿Sucede algo? — Quiso saber Jonathan, mirándola confundido.

— Nada importante, solo que mi padre me llamo diciéndome que no había luz eléctrica en más de la mitad de la ciudad y no me puede venir a buscar porque van a ir a investigar la planta de luz— Le aclaro a Jonathan mientras asomaba la cara hacia fuera para ver si la lluvia se había cesado, le comento segundos antes que odiaba mojarse con agua de lluvia.

Lo último le intereso a Jonathan, sacándole más dudas.

— ¿Y porque quieren ir a investigar a la planta de luz? ¿Paso algo grave? — Solo de pensar que algo malo sucedió le hizo poner los pelos de la nuca de punta.

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⏰ Última actualización: Feb 14, 2016 ⏰

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