Alex y yo durante el bullying (OstonHill #1) (EDITANDO)

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—Brooke...—Y ahí estaba, una vez más, el inoportuno de Alex. 

¡¿A caso todo el tiempo tenía que estar cerca de mí?! Ya había empezado a sospechar de que el destino tenía algo en contra de mí... ¡cada vez que me pasaba algo, Alex estaba presente o era él quien me veía en los peores momentos!

Se acercó a mí y me ayudó a levantarme, yo a regañadientes acepté tu ayuda. Mi ropa estaba llena de residuos de comida, olía horrible, gran parte de mi cabello estaba lleno de cascaras de huevos...mi madre me iba a matar...

—¿Por qué...?— llegó a decir mientras me miraba de arriba a abajo.

Me sentía incomoda, esto era incomodo, por lo que antes de que pudiera completar la pregunta comencé a caminar, llegaría a mi casa así...ya vería que me inventaba, pero no podía permitir que Alex me ayudara ni se metiera más en mi vida. ¡Quería joderme sola!

—¿Piensas irte?—agregó mientras intentaba caminar junto a mi—¿Por qué te haces esto?

Me giré rápidamente y me detuve para poder verle a la cara. ¿Quién era él para juzgarme? ¡Yo ni siquiera quería la "gran" vida que llevaba! Además, los demás me molestaban por puro gusto, que yo supiera...¡En ningún momento llegué a provocar nada! Solo con ser cómo soy vivían jodiéndome y no pretendía (por nada del mundo) cambiar mis gustos...lo único que ellos no habían logrado destruir.

—¡¡Eso a ti no te importa!!—dejé caer un gran peso, Alex estaba entrando en zona peligrosa y esos sentimientos raros que había estado sintiendo por él se fueron por la borda, ¡era un metido!—¡¡No debería importarte!!

—¡Claro que lo hace!—parecía más exaltado que yo cosa que hizo que retrocediera unos cuantos pasos... no iba a permitir que él me agrediera...él no podía... —Te dejas molestar, pegar e incluso...

—¡¡¡Ya cállate!!!—Le grité una vez más, para luego girar mi cuerpo y empezar a caminar apresuradamente. Sabía que muy pronto las lagrimas saldrían a la función y todo el rollo depresivo se uniría, estaba al borde del abismo.

—¡No me callo!—nunca lo había visto así por lo que el miedo que estaba sintiendo se incrementó de tal manera que empecé a correr. Pero él seguía ahí.

—¿Sabes?, yo no debería importarte, oh...perdón NO TE IMPORTO—Me detuve bruscamente y saqué valentía de donde no la tenía y le dije aquello. Esta vez no esperé que hablara, nuevamente corrí lo más rápidamente pero él era más veloz que yo y me tomó del  brazo. 

—Si no me importaras no te hubiera besado aquel día—¡boom!

Mi corazón se detuvo, mi respiración estaba inestable, todo el miedo que llegué a sentir se esfumó y los nervios y la desesperación me embargaron. 

¡Alex NO bebería gustarme! ¡YO NO LE DEBERÍA GUSTAR! A él Alice le había pagado para que hiciera todo eso que había hecho, para que estuviera más atenta as mí ¡Sí! ¡Eso era!

—Tú...Tú...no puedes decir eso...—tenía miedo, una vez más.

—¡Ya lo he dicho!—se acercó a mí y di un paso atrás.

—¡No te atrevas a dar un paso más!¡¡No te atrevas a hacerme daño!!—dije casi entre lágrimas. Por mucho que yo pudiera gustarle a Alex eso no me iba a librar de algún tipo de agresión, ya había presenciado abusos por parte de chicos...igual... ¿Quién me confirmaba que lo que acababa de salir de sus labios era cierto?

—¿Qué?—respondió muy conmocionado Alex. Sus ojos se abrieron más de lo normal y sus manos comenzaron a tirar de su cabello—Brooke,te juro por mi vida que jamás, óyeme, jamás llegaría a hacerte daño como los desgraciado de esa vez. ¡Te lo juro! Y... óyeme... ¡Nunca! Pero nunca pienses que yo sería capaz de ponerte un dedo encima. ¡Primero me muero antes de ser una de las tantas personas que destruyen día a día tu vida!