Razones para Regresar a Casa -Liam Payne&tu-

Capitulo 6

Razón #4 Porque tu eres el único que puede romper mi corazón y hacer que siga latiendo.

-Si mamá espero que la estés pasando muy bien- hace tiempo que no platicaba con mi mamá, llevaba como una hora pegada al teléfono.

-Hija en serio te extraño mucho, ahora que ya no estoy con Stuart, me siento sola....

-¿Qué? ¿Por qué ya no estás con él?

-Porque decidí quedarme en París, en nuestro viaje en bicicleta, pasamos por París y me enamoré de esta ciudad, él no quiso quedarse conmigo así que...

-Lo lamento mamá.

-No tienes por qué hija, ahora doy clases en una universidad y soy feliz y también ya conocí a alguien más- rodé los ojos siempre era lo mismo con mi mamá.

- Que bien mamá.

-Espero que vengas a visitarme...

-Estoy muy ocupada mamá, estoy en lo de las universidades y no sé cuál escoger....

-Ay cariño, escoge por ti, te conozco y conozco a tu padre, cualquiera que sea tu elección hazla porque va a ser lo mejor para ti, no para tu padre....

Suspiré- Lo sé  mamá gracias.

Pasamos otra hora conversando quería contarle de Liam de que me gusta, algo que me gustaba de mí mamá, era que se podría hablar de lo que sea con ella, era de mente muy abierta, pero decidí guardármelo para después.

Me encontraba sola en la casa, ya era de noche, todo el día estaba lloviendo, era muy raro por estas fechas, pero en estos tiempos el clima estaba muy loco.

El cielo estaba muy oscuro, se veían relámpagos por todos lados, los truenos hacían vibrar los vidrios, la lluvia y el aire hicieron que se fuera la luz, ahora sí tenía miedo, estaba sola en casa, la falta de luz me daba miedo, a hurtadillas llegué a la sala, me cubrí con una cobija, a esperar que llegue mi papá o Liam o alguien aunque sea el tonto de Tyler.

Ya me estaba quedando dormida cuando un ruido extraño me despertó, escuché como la puerta trataba  de abrirse, se oía como la perilla estaba siendo forzada, en mi mente solo pensaba que aquí ya valí, el ruido dejó de sonar, por fin pude respirar, pero eso duró poco porque se escuchó algo en la cocina, mis cinco minutos de valor llegaron a mi, me levanté aún con la cobija y caminé hasta la cocina, cuando llegué ahí tenté la isla de la cocina en busca de algo y encontré una espátula, la agarré contra mi pecho, se escuchó como la puerta se abrió, ene se momento se me cortó la respiración.

-_____ ¿estás aquí?

-Oh Liam- como pude llegué hasta él y lo abracé- tenía mucho miedo, me asustaste mucho.

-Perdón ____, no era mi intención.

-Ni te preocupes, lo bueno que eras tú.

Estaba oscuro pero por su cercanía, podía ver el brillo de sus ojos, su aliento que olía cómo a menta chocaba contra mi cara se sentía bien, era ahora o nunca, todavía tenía mis cinco minutos de valor, subí mis manos a su cuello y acerque sus  boca a la mía, lo besé, Liam reaccionó un poco tarde per continuó con el beso, oh por dios estaba besando a Liam Payne...

La luz llegó y el encanto se rompió, el quitó mis manos de su cuello y retrocedió.

-Perdón ____, esto no debió de pasar- salió disparado. Su habitación, lo seguí, vi como sacaba su maleta del armario.

-No Liam, no te vayas.

-Tengo que no puedo seguir viviendo contigo.

En ese momento mi corazón se rompió.

-Si es por el beso...

Soltó un bufido- Claro que es por el beso- dijo burlón- eso nunca debió de pasar, no sé en qué estaba pensando, seguirle el beso a una niñita como tú.

Ahora era oficial mi corazón estaba roto y pisoteado. Tenía tantas ganas de llorar pero me aguanté.

Me miró y suspiró, caminó hasta mi, sus manos tomaron mi rostro, mi corazón latió de nuevo- Perdón... Pero soy algo mayor que tú, esto no pude ser posible.

Respiré profundamente-Perdón Liam, pero no te vayas, al menos quédate por mi papá- él asintió- si lo que quieres es no verme, no tendrás más trato conmigo, es más no tienes que ayudarme a lo de la escuela, gracias por  haberte ofrecido, pero no te vayas ¿Si?

El se quedó mudo y asintió.

-Gracias.

Camine haya la puerta miré por última vez a Liam y cerré la puerta salí corriendo hasta la mía y me encerré en ella, necesitaba a alguien, llamé a Emma, mientras lloraba le platicaba todo, ella se ofreció a venir, pero por la lluvia, no permití que se arriesgara, tomé una ducha y entre sollozos me quedé dormida.