Odio Amarte

Capitulo 39

Dul:estoy bien, martin- le decía a su hermano.

Era domingo por la tarde y solo había salido de la cama para ducharse, el doctor le había dicho que guardara todo el reposo posible. Estaba preocupada por ucker, habían dejado el cuerpo de pablo en aquel callejón, estaba demasiado nerviosa

Martin:¿Me estás escuchando? -le preguntó

Su hermano la había ido a visitar, ella estaba acostada mientras y él permanecía de pie.

Martin:¿Ah? -le preguntó sin entender.

Martin:tomas y yo alquilaremos un departamento -le dijo.

Dul:¿Te irás de la casa? -le preguntó asombrada.

Martin:Si, pero no será ahora, apenas estamos pensando en esa posibilidad -le dijo- Pero si lo hacemos me gustaría que te fueras a vivir con nosotros.

Ella lo miró con las cejas fruncidas, irse a vivir con su hermano implicaría alejarse de ucker, se mordió el labio inferior sin saber que decir.

Martin:Piénsalo -le pidió.

-Hola, hola -saludó May al entrar con una bandeja a la habitación- Te traje un rico trozo de torta de chocolate, jugo de naranja y una rica sopa dul observó la bandeja cuando la colocó sobre su regazo.

Dul:¿Quién cocinó? -le preguntó, todo se veía delicioso.

May:ucker-no pudo evitar sonreír al ver como dul la miró- Tranquila, no le puso nada -le aseguró- Yo comí y cris también.

Dul:No sabía que cocinara -dijo.

May:Sip, lo amenacé -le dijo con una sonrisa.

Por alguna razón el ucker no le negaba nada May, definitivamente eso demostraba que no era una mala persona.

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El lunes llegó con rapidez, estaban en el examen y la verdad con todo lo que había pasado se le había olvidado todo lo que ucker le había enseñado.

-rojita -escuchó el bajo susurro de ucker.

Trató de ignorarlo pero al sentir una pequeña presión jalar un mechón de su pelo hacia atrás levemente se enojó.

Ucker:se te a olvidado todo-se había acercado bastante como para que solo ella lo escuchara.

Dul:Déjame -le dijo sonrojada mientras trataba de concentrarse en el examen.

Ucker:Si me prometes que luego de aquí nos vamos a un baño te digo las respuestas.

Ella se mordió el labio, nunca haría eso, estúpido ucker. Porque no le decía las respuestas y ya.

-¿Pasa algo Señor uckermann? -le preguntó el maestro cuando se percató de la cercanía de este hacia dul

Ucker:Nada que no se pueda arreglar -ella lo escuchó maldecir por lo bajo, ¡uf!, salvada por el maestro.

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Se sentía incomoda, estaba en la clase de natación y notaba que prácticamente todos tenían sus miradas sobre su cuerpo, en especial los chicos, estaba en traje de baño y se sentía incomoda. Y quien no se sentiría incomoda, estaba embarazada de seis meses, su vientre estaba ya bastante notable, sus pechos, sus pechos que antes eran ni grandes ni pequeños estaban hinchados por el alimento que comería su bebé.

XEstás preciosa -unos de sus compañeros se había acercado y sentado a su lado en la orilla de la piscina con los pies en el agua- El embarazo te ha puesto realmente hermosa.

Se sonrojó y llevó una mano a su vientre.

x:¿Puedo tocarlo? -le preguntó refiriéndose a su abultado vientre.

Dul:Si -le dijo con una sonrisa, los únicos que le habían tocado el vientre había sido el cris y may porque ese tonto de ucker ni eso había hecho.

Ucker:¿Qué crees qué haces tonta? -le preguntó quien se había acercado y veía como ese chico tocaba el vientre de dul

Dul:No me llames así -miró hacia otro lado enojada.

X:Por el bien del bebé deberían cambiar -le aconsejó cuando hubo dejado de acariciar su vientre.

-dulce, al agua -le dijo la maestra.

Dul:Pe...pero...-no quería jugar voleibol acuático, aunque la piscina no era tan profunda nunca le gustaron, cuando era pequeña casi se ahogaba en una.

Maestra:El ejercicio le relajará los músculos -le dijo cuando se habia acercado.

Dul entró al agua y se quedó agarrada de las pequeñas escaleras.

Maestra:Ya que no puede nadar con la misma facilidad que los demás unos de sus compañeros la ayudará -la maestra miró a sus estudiantes y miró al chico que le estuvo acariciando el vientre - Señor enrique ayude a la señorita dulce-el chico era un buen ejemplar, muy parecido, ojos claros, alto, cuerpo musculoso y sabía que tenía una novia llamada michell, una chica tímida de esas que no le gustaban llamar la atención.

Ucker alzó una ceja al ver como aquel chico luego de entrar a la piscina se posicionaba detrás de dul

-Muy bien todos al agua -les dijo la maestra.

-Estás hermosa dulcesita-le dijo cris cuando se acercó a dul y al chico.

Cris estaba en su equipo mientras que ucker estaba en el contrario, al mirarlo y ver la maliciosa sonrisa que este tenía en los labios causó que se le secara la boca. Quería besarlo.

El juego transcurrió tranquilamente en lo que constaba, cuando a dul le tocaba sacar el chico que la maestra le había pedido que la ayudara se encargaba de ayudarla.

-Muy bien señorita dulce-la felicitó la maestra ya que por ella el marcador estaba a su favor- El ejercicio le sentara muy bien a su bebé -le dijo- Cambio de lugar.

Cuando ucker pasó a su lado le sonrió de medio lado. Se mordisqueó el labio, él sabía que ella quería un beso, por eso le sonreía de aquella manera.

Dul:¡Duele! -se quejó llamando la atención tanto como de los estudiantes como de la maestra- ¡Tengo calambre! -se volvió a quejar, cuando enrique la fue a ayudar ucker ya la tenía en brazos y la acercaba a la orilla.

-¿Se encuentra bien Señorita dulce? -le preguntó la maestra.

Cris:No creo que debas acercártele -le aconsejó a any la cual hasta ahora se había mantenido lejos de dul

Any:Pero...-extrañaba a su amiga. Sabía que dul y ucker tenían una supuesta relación hacía dos meses, no quería ver a su amiga sufrir, porque a pesar de todo la seguía considerando su mejor amiga.

Cris:Dale tiempo -le dijo con una sonrisa.

Dul:Solo sentí un calambre -le dijo a la maestra.

Maestra:Es mejor que descanse -le dijo- Muy bien a seguir con el juego -les dijo a los demás.

Se sonrojó al notar la mirada de ucker sobre ella, estaban en una banca.

Ucker:Niñita estúpida.

Dul Se desconcertó, el brillo de enojo era visible en la mirada de ucker

Ucker:Fingir con algo como un calambre en el agua no es un juego-, por su maldita culpa se había preocupado, cuando ella había dicho que tenía calambre y la había visto encogerse por el "dolor" ni lo había pensado dos veces y la había llevado a la orilla para que no le pasara nada.

Dul se sonrojó al ser descubierta, si, había fingido pero lo había hecho porque quería estar con él.