Te Amo... Idiota.

Capítulo 5

Llegué a mi casa y deje las llaves sobre la mesa, según veo la hora mi padre no demora en llegar y sería bueno porque así tengo a alguien para poder hablar un rato.

Mi celular empieza a sonar anunciando que una llamada a entrado, contesto.

-Michi ¿Papa ya llego?- Pregunta mi hermano.

-No, ¿Por?- Mordi mi labio inferior.

-La fiesta se ha aplazado un poco y creo que llegare tarde, si papa pregunta estoy en casa de Jayden.- Suspira.

-Como digas, idiota.- Y colgué.

¿Tanto miedo de papá? Ni que el fuera un caníbal para morderlo, me senté en el sofá con mi vista perdida en algún punto de la casa.

-Hola, cariño.- Besa mi frente.-¿Que tal tu día?

-Un poco bien, nos dieron hora libre y decidí venirme a casa para descansar.- Sonreí de lado.

-¿Tu hermano?- Preguntó mientras aflojaba el nudo de su corbata.

-En casa de Jayden.- Se que estaba mintiendo pero tenia que responder lo mas normal que pudiera.

-¿Jayden?- Fruncio su ceño.

-Si, papa un nuevo chico del instituto que hace parte de Mujeriegos club.- Papa sonrió.

-¿Mujeriegos club?- Asenti.- Vaya, el mundo no ha cambiado en nada.

Asenti nuevamente, mejor dichi ha cambiado muchísimo todos los hombres que habitan en este planeta solo quieren una noche de sexo...

-¿En que piensas, cariño?- Pregunto papá.

-En tu trabajo.-Mentí.- Osea, es un trabajo muy duro porque esta en tus manos la vida de otra persona... Y como profesional tienes que hacer todo lo posible por salvar su vida.

-Así es, a veces ya no puedes hacer nada porque la enfermedad que tiene esa persona ya ha invadido totalmente todo el cuerpo..., por eso quiero que seas tu quien elijas tu profesión y te haga sentir orgullosa de ella.- Beso mi mejilla.

-Eso espero, papa.- Bese su mejilla.

-Descansa cariño, mañana tendré vuelo a primera hora para Panamá. - Subió las escaleras.

Estoy orgullosa de mi padre, mejor dicho no quiero que nuestra relación vaya a cambiar por nada del mundo.

Camine arrastrando mis pies hasta mi habitación, me cambié por mis pantalones de chándal y una sudadera con mis medias preferidas, ate mi cabello a una coleta alta y me acomode en mi cama.

(...)

-Que resaca tan fuerte. - Chilla Kay.

-Quien te manda a quedarte hasta las tres de la mañana en un fiesta sabiendo que tienes clases.- Negué divertida.

-Pero fue diversión extrema.- Sonríe como boba.

-¿Paso algo entre mi hermano y tu?- Pregunté.

-Me entregue a él. - Murmuro emocionada.

-¿Ustedes dos... Tuvieron sexo?- Pregunte estupefacta.

-Si, ¿No es emocionante?- Pregunta aplaudiendo.

-No lo se.- Me encojo de hombros.- ¿Le diste tu virginidad a mi hermano?

-Si, Michi no es nada del otro mundo.- Se encoge de hombros.

-No quiero ser una hipócrita pero tu misma sabes muy bien que mi hermano tiene fama de mujeriego al igual que sus dos idiotas amigos, tu y yo no sabemos si en un futuro tu puedas cambiarlo.- Hable.