Te Amo... Idiota.

Capítulo 4

Las ganas de ir tras de el no me faltaron además yo no estoy en la mierda... Y nunca lo estaré por mas de que el me lo deseé.

—Michi, te veo algo rara ¿Estas bien?— Pregunta Kay, quien mira con cara de horror  como si estuviera viendo a la mismísima Anabelle.

—Es solo... Es que no lo soporto Kay, sus idioteces hace que mi odio hacia el incremente mas de lo que ya es.— Suspire.

—No es que le tengas odio...— La calle.

—¿Entonces? ¿No me digas que me gusta y mi orgullo no me deja o sí? — Pregunte.

Ella hizo una mueca y puso su mirada observando el lago que se veía como una maravilla, creo que este lugar deberían de catalogarlo como la octava maravilla del mundo.

—No me respondas, fue una mala idea venir a este lugar. — Hice una mueca de asco.

—Claro que no...— Me observo con lastima.— Solo olvida que Jayden esta aquí y se tu misma, la chica loca en las fiestas.

Sonreí, Kay tenía razón no podía dejarme amargar mi día por culpa de un imbécil. Me pare del muelle y caminamos hasta la barra improvisada en el lago.

—Por favor dos tragos de vino suave.— Pidió Kay.

El barman asintió con una sonrisa, Max no dejaba de mirar de reojo a Kay quien se encontraba sonriendole al barman, podía notar cierto celo en mi hermano pero si le preguntas siempre dirá su patético "no".

—Gracias...— Hablo Kay.

El barman asintió con una sonrisa, Kay me entrego mi bebida y se fue con la suya dejandome sola en la barra.

—Hola, preciosura. — Susurro una voz ronca en mi cuello.

Gire levemente mi cuello para ver de quien se trataba pero no me resultaba conocido  mas bien creo que puede llegar a ser amigo de mi hermano.

—¿Tu eres?— Pregunte, una curiosidad embargó mi rostro.

—He sido grosero... Mi nombre es Cameron pero me puedes decir Cam.— Sonrió.

Este chico me resultaba bastante atractivo y sin una pizca de arrogancia como lo emanaba Jayden, pero no se porque quería permanecer con Jayden y pelear hasta que los dos terminaríamos muertos en una calle oscura.

—Hola.— Bebí mi vino.

—¿Estas sola? Chicas como tú deberían de tener un galán como yo a su lado.— Sonrió.

Lo que en cara vemos corazones no sabemos... Éste realmente emanaba demasiada arrogancia mas que Jayden.

—¿Me estas diciendo que debo salir con alguien como tú?—Alce una de mis cejas.

—Bueno, solo sí tu lo quieres.— Se encogió de hombros.

—Pues...— Mire hacia donde mi hermano, Jayden estaba traspasando saliva con una rubia oxigenada. — ¿Que te parece si bailamos?

—Por supuesto mi bella damisela. — Extendió su mano.

La acepte un poco incómoda, nos dirigimos a la pista de baile en donde estaba sonando una canción un poco sensual.

Su mano se posiciono en mi cintura y la otra en mi espalda, mis manos abrazaron su cuello y nos empezamos a mover al compás de la música.

—¿Viniste sola?— Pregunta.

—No, vine con mi mejor amiga y mi hermano.—  Hablé.

El asintió, el resto de la pista fue algo silencioso e incómodo, al terminar la pista caminé hasta donde estaba Kay.