Capítulo 11: "Revelación del gato blanquinegro"

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Narrador omnisciente

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Mientras que Tikki intentaba convencer a Marinette de que la oyese a como diera lugar, Chat Noir y Blaitt seguían en el piso de abajo, sentados, en medio de un profundo silencio.

Blaitt: Ah~, por fin se acabó todo, ¿no?

Dejó la seriedad del ambiente de lado y se estiró en el sillón bastante relajado, una pequeña sonrisa se había formado en sus labios.

Chat Noir: ¿De qué hablas? –lo mira de reojo-

Blaitt: Tú me ves como si fuera otro "Copycat", pero, soy mucho más que eso.

Chat Noir: Espera, espera, ¿Copycat? ¿No dijiste que no compartías recuerdos conmigo?

Blaitt se rio levemente, y como si se tratara de un juego soltó un simple "mentí". El gato negro, enfadado, tomó a su copia del traje y lo levantó.

Chat Noir: ¿Qué te traes ahora? Sabía que no podíamos fiarnos de ti.

Blaitt: Bueno... Sólo quería que te dieras cuenta de lo que tenías en frente y menospreciabas. Al acercarme a ella, tus impulsos despertaban y te dabas cuenta de lo que sentías.

Chat Noir: Pero trataste de hacerles muchas cosas a Marinette. Parecía que lo hacías realmente en serio.

Blaitt: "Traté", pero nunca tuve la intención de hacerlo, y en realidad, nunca pasó nada, ¿no? Todo era parte de mi perfecta actuación. Lo dije, soy tú, pero mejor. Además, sabía que el caballeroso Chat Noir llegaría al rescate de la princesa justo a tiempo.

El rubio lo pensó por un momento, era cierto. Aún miraba a Blaitt con mucha desconfianza, pues él parecía bastante seguro de lo que decía, y hablaba con un tono ganador.

Chat Noir: Sí, podrías no estar mintiendo. Pero, conociéndome, yo no haría algo así ni siquiera por mí mismo –sonríe-.

Blaitt: ¿Aún sabiendo que terminarás por desaparecer?

Sorprendido Chat Noir lo soltó y lo dejó caer. Blaitt tenía la mirada fija en el suelo, estaba algo dolido. Se quedaron un minuto en silencio, el rubio procesaba todo lo recién dicho en su cabeza, ¿realmente Blaitt lo había ayudado sin un motivo oculto? ¿Debía agradecerle?

Antes de poder tomar una decisión, Chat Noir se percató de que el cuerpo completo de Blaitt comenzaba a brillar. El gato blanquinegro miraba su mano con atención, sus dedos se iban desintegrando lentamente, como si se fueran con el viento...

Chat Noir: ¿B-Blaitt?

Blaitt: Pedí por favor poder quedarme aquí solo hasta que estuvieras junto a ella y dejaras de ser un idiota. No logré lo segundo –ríe-, eso es imposible, pero te abrí los ojos lo suficiente.

Chat Noir: No, espera Blaitt, ¡no entiendo! No te vayas aún, ¡déjame agradecértelo!

Su copia movió la cabeza a ambos lados. Seguía llevando esa sonrisa en el rostro, aunque la mitad de su cuerpo ya no existiera.

Blaitt: No tienes nada que agradecerme. Pero, ¿te gustaría escuchar algo interesante?

El gato negro se extrañó un poco, ¿qué otra sorpresa más le podría esperar? Asintió y se dispuso a ser sorprendido.

Blaitt: Marinette es Ladybug. Estúpido~

Parecía que esas palabras las había traído el aire. Blaitt, había desaparecido por completo, dejando a Chat Noir completamente confundido...

Chat Noir: Si él era "yo", conocía mis sentimientos hacia Ladybug... Por eso me hizo enamorarme de Marinette y así... Así esto sería posible.

Desde las escaleras el gato vio a la chica peliazul, que estaba algo extrañada viéndolo ahí sentado; el chico tenía muchos sentimientos mezclados dentro de su corazón.

Marinette: ¿Dónde está Blaitt?

El rubio posó su mano en el sillón invitándola a acompoñarlo. Luego de permanecer un rato en silencio entrelazando todo lo sucedido, comenzó a decirle todo lo que Blaitt le reveló, excepto que él ya sabía que ella era Ladybug. Marinette soltó algunas lágrimas al oírlo, Blaitt finalmente terminó siendo la buena persona que ella veía.

Chat Noir: ¿Y qué piensas?

Marinette: No es como si pudiera "pensarlo". No hay nada que pensar...

Chat Noir: Bueno, yo... -la toma del mentón- Creo que deberíamos cumplir su deseo.

Marinette: Estar juntos.

La chica se acercó y le dio un pequeño beso en los labios, haciendo que Chat Noir sonriese, para luego mirarse fijamente.

Chat Noir: Para siempre.

Marinette: Gato codicioso -sonríe-

Se rieron un momento, luego solo guardaron silencio.

Chat Noir: Ya va siendo hora de que vayas a la preparatoria.

Marinette: Casi lo había olvidado.

De mala gana subió hasta su habitación para coger su mochila, pero cuando quería bajar, su rosado kwami volvió a salir de su bolso.

Tikki: ¡Ahora me tendrás que prestar atención!

Marinette: Tikki, lo siento, ¡voy tarde!

La pequeña criatura se interpuso en su camino. Esta vez no iba a dejar que ella escapara, lo que le debía decir era muy, muy importante. Como sabía que Marinette podría escapar en un segundo, se dispuso a gritarle lo que sucedía sin rodeos.

Tikki: Escúchame, Marinette. Me han contactado diciéndome que Ladybug... Tiene que ayudar en otro país, puesto que el kwami que reside ahí se enfermó... ¡Tenemos que dejar París y trasladarnos!

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Los dos Chat Noir'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora