Secuestrada /Suho - Exo

Capítulo 16

Estaba comenzando a preocuparme por lo que había dicho T/n__, era verdad, ella tenía toda la razón, debía salir de este lugar, al parecer el estrés no me había permitido pensar las cosas con claridad debía comunicarme nuevamente con Jong Dae después de todo él era el único que podría ayudarme en estas cosas.

- ¿En qué piensas?- dijo de pronto su encantadora voz que me sacó de mis pensamientos sometiéndome únicamente a prestar atención en ella.

- En ti.

- Mentira- se apartó de mis brazos y se acomodó a una distancia en el sofá en el que estábamos recostados.

- Hey- me quejé, ella sólo río luego me miró expectante.

- Ya dime que estabas pensando.

- No era nada importante sólo que debo llamar a un viejo amigo- me miró por unos minutos desconfiada luego se echó para atrás descansando su cuerpo junto el borde del sillón.

- ¿Puedo preguntar algo?- me miró de pronto y yo asentí en respuesta, cada vez que hacía ese tipo de preguntas temía no poder responder a su pregunta- ¿Cómo murió tu padre?

- Lo mataron- respondí simplemente, no quería recordar ese episodio de mi vida que hizo que todo girara en un rumbo diferente. Me miró frunciendo el ceño luego se me acercó y me abrazo, era tan tierna.

- Lo siento- dijo y yo correspondí al abrazo- ¿Sabes quienes lo hicieron?

No respondí su pregunta ya que esta conduciría a otras que tampoco podía responder, lo haría más adelante pero este no era el momento.

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- Estoy de cierta manera preocupado- dijo de pronto, levante mi vista y lo miré confundida.

- ¿Qué sucede?

- No dejo de pensar en lo que dijiste.

- Que dije- lo interrumpí confundida.

- Sobre que podrían descubrir que no estas muerta- Su mirada se dirigía hacia la nada mientras lo miraba desconcertada- Tengo miedo ¿Sabes?, es difícil no sentirlo después de todo.

- ¿Crees que podrían?- pregunte un poco asustada.

- Confió en que no, hablaré con un amigo espero que así todo se solucione porque juro que morirá si te sucede algo- se oía tan tierno no pude evitar sonreír. Me miro luego se acercó y me abrazó colocando su cabeza sobre mi hombro- No dudaré en matar a cualquiera que quiera hacerte daño.

- Nadie lo hará- respondí aturdida, él sonrió y permaneció en esa posición.

Mientras acariciaba su cabello con mis dedos no pude evitar el pensamiento que algo no me cuadraba del todo bien, cuando le hice una pregunta no me respondió le pregunte si sabía quién mató a su padre y él simplemente no respondió es más se puso nervioso y su cuerpo se tensó completamente.

- ¿Puedo confiar en ti?- solté de pronto. El levanto la cabeza bruscamente dirigiendo su mirada a la mía, esos hermosos ojos color café que me seducían con el simple hecho de existir y dirigirse a mí.

- Sí- respondió sin apartar su mirada intimidante - ¿Pasa algo?- negué con la cabeza- Sabes que jamás te haría daño aunque mi vida dependiera de eso, no lo dudes nunca- Y no lo hacía, sabía que no me haría daño, pero sentía que no me quería decir algo, algo que quizás me lastime pero de igual manera necesitaba saberlo- asentí en respuesta y él me sonrió.