TRUE and LOVE: La Amante del Diablo 4 (Justin Bieber y Tu)

Capitulo 38.-

-No me iré sin ti. Y si no me haces entrar llamare a Justin y el vendrá a sacarte a rastras.

-Maldito loco- susurre enojada.

-Somos hermanos.

-Soy del FBI- grite mientras sacaba la credencial pero aun mantenía la otra mano en mi arma- me acerque a ellos para que la revisaran. Ellos asintieron mientras alzaban el listón.

-¿Él es también del FBI?

Ellos lo observaron y yo rodé los ojos.

-Trabaja en el laboratorio. Lo necesitan.

Will pasó y yo empecé a trotar viendo el humo alzarse a unas calles. Él me siguió mientras corría tratando de llegar lo antes posible.

Una cuadra antes pude ver todo el lio: bomberos, policías, FBI y los del escuadrón.

-¿Qué mierda haces aquí?- Karen fue la primera en verme seguida de Mayra.

-¿Y Chris?- mi voz fue un susurro al ver a Mayra tan pálida.

-Está dentro.

-¿Por qué no lo han sacado? ¿Dónde está la bomba?- Will ya había llegado a mi lado y jadeaba por correr. Karen se acerco a mí y puso una mano en mi brazo, supe que no me gustaría lo que iba a oír.

-Le pusieron una bomba unos tipos y después comenzaron el incendio... lo dejaron en la recepción y ahora están tratando de quitársela sin volar el maldito lugar.

Karen se veía enojada y Mayra parecía a punto de tirar a llorarse.

-¿Dónde está Jay? – apreté mis manos mientras las sentía sudar, quería correr a ayudar a Chris.

-Adentro con él.

Yo me gire para empezar a caminar.

-No te dejaran pasar- susurro Mayra.

Claro que lo harán es mi maldita culpa, quería gritar eso pero no era el momento y no quería ponerla más nerviosa.

-Quédate aquí Will.

-Pero...

-No estoy jugando ahora, quédate aquí y cállate si ves que algo pasa corre los más lejos y protégete con algo.

-¿Y tú?- yo lo ignore mientras veía a Karen.

-Cuídalo Karen- ella asintió.

Apenas había avanzado un poco cuando los bomberos me detuvieron. El incendio estaba casi apagado pero ya se estaban preparando por si la bomba explotaba.

-Tengo que entrar.

-¿Eres del escuadrón?

-No.

-Entonces no- el toco mi hombro y me hizo dar varios pasos atrás- Aléjate.

Yo rodé los ojos y simule alejarme, sabía que al menos que corriera no pasaría, me fije que mi camino estuviera libre, había un bombero en la puerta pero no tenía ninguna arma así que sería fácil pasarlo. Al estar segura de no me veían corrí, no me pare ante sus gritos al llegar a la puerta fue fácil deshacerme de la mano del bombero que trataba de retenerme, al pasarlo mi mirada se fijo en la recepción y me quede quita al ver a todos apuntándome.

-¿Tu qué haces aquí?- pude reconocer esa maldita voz donde fuera, Richard bajo su arma y les ordeno a los demás hacerlo. Jay me miro con el mismo enojo.

-¿Es por Santiago?- decidí ir directo al grano sin importar que los otros en la habitación me escucharan.

-Es obvio- Richard negó mientras se giraba.