TRUE and LOVE: La Amante del Diablo 4 (Justin Bieber y Tu)

Capitulo 13.-

Pasamos por el resto de los lagos subiendo entre las pequeñas montañas arboles y rocas fue más de una hora en la que nos iban diciendo el nombre de los lagos y la altura de las cascadas, el ultimo lago era Prošćansko. Tuvimos que subir nuevamente para llegar a ellas, las escaleras eran de madera y entre mas subía más me gustaba este lugar... era perfecto. El agua caía y nosotros subimos hasta que Justin me detuvo para observar un poco, al igual que los demás me recargue en el barandal viendo el agua.

-¿Ya decidiste que lago?

-No- negué- esto es difícil, ¿qué tal si tú eliges?

-Yo te traje a ti así que te toco elegir.

Yo sonreí mientras recargaba mi cabeza en su pecho.

-Este me gustas pero también lo hace Kozjac.

-Podemos casarnos en uno y recorrer el otro.

-Tu elegí ahora...- el me rodeo con sus brazos y sonrió contra mi cuello.

-Oh no Ángel, esto es tu decisión –el beso mi mejilla.

-Un bolado entonces...

El se rio.

-Bien, pero primero vayamos a pedir información para ver las fechas libres.

-Claro- asentí mientras tomaba su mano y observábamos unos minutos más antes de terminar el recorrido.

Regresamos en una camioneta, después de cerca de 20 minutos llegamos al inicio. Había varia cabañas, en unas vendían recuerdos en otras comida, Justin me atrajo a su lado y caminamos hasta una da las cabañas donde entro y pude ver una oficina con una mujer de al redor de 50 años que nos sonrió, Justin hablo en croata y yo espere. Tener que aprender croata sabia que sería indispensable pero esperaba y no fuera tan difícil.

Justin me atrajo a su lado y hablo.

-Hay dos fechas; para finales de este mes o para el próximo noviembre, ¿tal vez en tu cumpleaños?

-¿Quieres hacerlo el mismo día para no olvidarlo?

El sonrió.

-Me atrapaste –tomo mi mano- pero ángel hay que casarnos antes de diciembre, es cuando las temperaturas bajan bastante y las cascadas se congelan.

Yo suspire y mordí levemente mi labio, no sabía. La mujer hablo y Justin asintió.

-Dice que podemos pensarlo y avisarle en unos días.

Yo asentí.

-Tenemos que pensarlo y arreglar todo, un mes a penas nos dará tiempo para arreglarlo pero no quiero congelarme mientras me caso.

El me abrazo y hablo con la mujer de nuevo, después de unos minutos salimos camino al carro.

-Ángel te doy un mes no mas- dijo mientras abría la puerta y yo entre, espere a que subiera para responder.

-¿Por qué tan rápido?

-Quiero ya que seas mía.

-Ya lo soy- le repetí mientras tomaba sus manos y las apreté.

-Te quiero legalmente y por todo los medios.

-No soy muy religiosa- negué mientras el arrancaba.

-Yo tampoco lo soy ¿quieres casarte solo frente a un abogado?

-¿Qué es lo que quieres tu?

El salió del estacionamiento y comenzó a conducir por el camino.

-Me gustaría hacerlo de las dos formas- el me miro un segundo y sonrió.

-Entonces lo aremos así- acepte.