El diario de la esquizofrénica

Contra mis miedos...

Narra: ¿¿??

-Señor... El chico estuvo a punto de morir-

-¡¡Pero qué dices!!-

Exclamé mientras golpeaba la mesa con mi puño,

-¿Son estúpidos?... ¡LO NECESITAMOS CON VIDA!-

-No se volverá a repetir... Lo aseguro... Pero... Déjeme interrogarlo un poco... ¿Por qué no se lo ha llevado cuando ha podido?-

-Necesito que sea fuerte... Muy fuerte... Si no, no funcionará y todo lo que hemos hecho habrá sido en vano... Por eso no debe morir... Aún...-
≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈
Narra Ían:

Con que Kyōki se llama Daray... Que interesante, Kiara se levantó y fue corriendo hacia mi, me abrazó y me tiró,

-¡¡Estás bien Ían!!-

-Si no me muero, ustedes me matan...-

-¿Cómo te recuperaste?-

-No lo sé... No recuerdo bien, sólo sé que ví un resplandor y...-

Kiara me dió un beso en la mejilla... Me quedé sin palabras y ella me seguía abrazando... No sé como reaccionar,

-Bueno... No importa como es que te recuperaste, lo bueno es que estás bien...-

-Bueno... Quizá tienes razón-

Miré detrás de mi y estaba el oso de peluche, lo agarré y recordé como aquellos niños pusieron sus manos en mi y me sanaron, ¡Gracias!,

-¿Y Kyōki?-

-Ammmmm... No sé... Estaba aquí hace un segundo... Quizá se fue a la Tierra-

Le dije un poco nervioso, no le podía decir el secreto de Kyōki ni lo que pasó... Se lo prometí,

-Bueno... Creo que es hora de salir... Para ver que sucedió o si algo cambió-

Salimos de la habitación y nada había cambiado... ¿Hice algo mal?, se hizo una grieta en el árbol... Corrimos hacia él y el peluche que tenía en mi mano desapareció, apareció una puerta en frente del árbol... Se parecía a la puerta de mi habitación... ¿Qué está pasando?,

-Lo... ¿Lo lograste?-

-No lo creo... Quizá es otra prueba... No lo sé-

Abrí la puerta y se veía como un pasillo, entramos y lo comenzamos a recorrer, hacia un poco de frío y no se escuchaba nada... No sé por qué volteé pero vi que Kiara ya no estaba,

-¿Kiara?-
(Para mejor ambientación bla bla bla... Escuchar ha Gamer Rage de F777)
Unas voces comenzaron a darme vueltas en la cabeza... Las conocía pero no sabía de quien eran exactamente, me comencé a marear y terminé tirado en el suelo,

-¿¡Qué sucede!?-

De repente las voces de detuvieron... Me levanté pero el piso se comenzó a agrietar, no me moví... Grave error, el piso de repente desapareció y comencé a caer, estaba totalmente asustado... Unos hilos me ataron y detuvieron la caída, pero al mirar lo que me había detenido quedé petrificado, ¡¡Era la misma marioneta que ató a Kyōki!!, comencé a gritar, éste sólo sonreía malévolamente, de tanto que me estaba moviendo rompí los hilos y volví a caer... Cuando estaba a punto de caer algo nuevamente me detuvo, pero ésta vez era como si estuviera flotando... Poco a poco comencé a nivelar mi peso hasta que quedé totalmente de pie y lentamente terminé de bajar, una vez los pies en el piso se vio como si hubiera caído una gota de agua, pues en el piso se marcaron círculos, todo era negro... Como en mi sueño... Nada alrededor... Y volvemos a lo mismo de antes... Empiezo a caminar... Hacia la oscuridad... No había nada... Se escuchaba como si estuviera pisando azulejo negro... De mi salió una sombra azul que tomó mi apariencia... Pero sonreía de manera extraña,

-Bienvenido a mi mundo... Tu mundo... Nuestro mundo-

-¿¿Nuestro??... Me suena a manada...-

-Por eso nos abandonan... Ían-

-¿Y tú quién te crees que eres para decirme eso?-

-Soy tú-

Comenzaron a aparecer detrás de él todos los chicos que purifiqué,

-Nos mataste... Nosotros no queríamos hacerlo... Pero tú... No pensaste en eso... Y sólo nos mataste...-

-No... Yo sólo... Yo los ayudé-

-No es cierto...-

Me dijeron al mismo tiempo, tenía ganas de llorar,

-Pero Kyōki dijo... Él dijo...-

-No todo es lo que parece-

Sentí como mi respiración se cortó,

-Todo este tiempo él trató de matarte...-

-¡Eso no es cierto!-

Agarré mi cabeza, nuevamente esas voces... Dan vueltas en mi mente... Siento que voy a enloquecer... Estaba en shock y no me dí cuenta que ellos comenzaron a acercarse,

-¡¡Déjenme!!-

Saqué mi espada y los comencé a atacar,

-¡No es cierto!... ¡NO ES CIERTO!-

Kyōki no pudo haberme engañado... ¿O sí?... Tenía miedo a que eso ocurriera... No... Yo confío en él, y él confía en mi... No puedo defraudarlo... A pesar de que los golpeo, parece que no les hace nada... Se seguían acercando a mi y poco a poco me acorralaron... El miedo me comenzó a invadir... Y su tamaño comenzó a aumentar, comandaron a comenzaron a hablar cada vez más fuerte, no lograba entenderlos, me tapé los oídos... Cerré los ojos... Quería que esto parara... De repente no se escuchó nada, abrí lentamente los ojos... Y ví que lo que estaba enfrente de mí ya no eran aquellos chicos... Eran unas sombras gigantes que me miraban con sus ojos carmesí, el más grande de ellos me agarró y mi espiral azul se fue fusionando con ellos... Es como si me lo estuviera absorbiendo, me comencé a sentir cansado y recordé lo que Kyōki me dijo, "El espiral azul es tu energía", en pocas palabras era mi alma... Si me la terminaba de quitar moriría,

-¡¡Por favor suéltame!!-

Dije con lágrimas en los ojos, los demás sólo se reían,

-Tú nos mataste... Sólo te devolveremos el favor-

-Yo no los maté... Yo no los maté... Sólo los quería salvar, lo siento si no me dí cuenta que estaban siendo obligados... Lo siento mucho... También siento por hacer todo lo que hice... Aquí y en mi casa... Y en mi vida...-

Una luz salió de ellos y mi "energía" regresó, una sensación de alivio me empezó a recorrer el cuerpo, esa sombra desapareció y dejó en su lugar a aquellos chicos... Sólo que tenían una sonrisa en su rostro,

-Gracias Ían-

Me dijeron los niños gemelos

-Eres nuestro héroe-

Me dijo la chica de la rosa, mientras se me acercó y me dió un pequeño beso... Debo admitirlo... Me gustó y desaparecieron,

-Te has perdonado a ti mismo-

Dijo una voz...
≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈