Obsesión. [En Edición]

Capítulo 19: Una Visita Inesperada

Por el susto, me separe rápido de Usagi-san, claro que ya no era necesario puesto que él ya lo había visto todo. Usagi-san se puso frente a mi como intentando defenderme. El padre de Usagi tenia la mirada fija en mi, por la vergüenza no lo podía ver.

—¿Qué quiere? –pregunto Usagi mientras le lanzaba una mirada de odio.

—¿No puedo visitar a mi hijo? –contesto mientras sonreía sarcásticamente.

Todos sabemos que no vino por eso, siempre que viene es para decir algo negativo sobre mi. Pero no tengo derecho a criticarlo, no después de que me viera en semejante situación incómoda.
En este momento quiero que me trague la tierra.

Mi rostro estaba que ardía de vergüenza y un sonrojo se apoderaba de el.

Como yo traía las llaves de casa los deje ahi, no aguantaba más y fui a abrir la puerta. Lo unico que quería era ir a mi habitación.

Mientras, ellos siguieron hablando... o discutiendo.

—No creo que venga por eso. –Usagi-san seguía tratándolo tan distante, como si fuera cualquier persona.

—Ah... Es cierto, me descubriste. Bueno ¿Puedo pasar? Gracias, con permiso.

Camino hacia la puerta cuando vio que ya la había abierto y me hizo a lado, más bien me empujo haciendo que casi me cayera.
Usagi corrió hacia mi y me sostuvo entre sus brazos.

—¿Estas bien Misaki?, ¿Te hizo daño?

—No, estoy bien –sonrei e hice como que no hubiera pasado nada. Aunque por dentro me sentía mal.

Ambos entramos a casa siguiendo al intruso. Usagi se adelanto mientras yo cerraba la puerta.

—Salga de mi casa. No le di permiso de entrar.

—Tranquilo hijo, por favor sientate. Tenemos mucho de que hablar.

Me dirigí a la sala donde se encontraban los dos y me quede junto con Usagi-san, esperando las próximas palabras de su padre.

—Esta vez quiero hablar con los dos. No es una opción decir "no"

¿Los dos? Esto no me gusta nada.

Usagi y yo nos vimos un rato. Nos comunicamos a base de miradas y juntos nos sentamos en el sillon, viendo de frente al papá de Usagi.

—Akihiko, eres mi hijo y no quiero que sufras al lado de ese muchacho que solo va detrás de ti por tu dinero.

—Vaya esto es nuevo, ¿Sabe que? Pense que venia por algo serio, si viene nada más a molestarnos vayase.

—Sabia que ibas a decir eso. Así que toma. –sacó un sobre de la bolsa de su saco.

Usagi agarro el sobre y lo abrió. Seguí con la mirada sus movimientos para ver que había en el sobre. Ambos nos quedamos boquiabiertos.

¿P-por qué el papá de Usagi tiene esas fotos?, ¿Ijuuin fue capaz de mandárselas? ¡¿Pero por que?! Y ¿Como supo quien era el papá de Usagi? ¿Como supo donde vivía?

Me quede un momento petrificado analizando la situación.

—¡¿De donde saco esto?! –enojado, Usagi empezó rompió las fotos.

No sabia que hacer ni como actuar.

—Eso no es todo, una nota venía con eso.

Nuevamente metió la mano en su bolsillo para sacar dicha nota, estiro su mano para dársela a Usagi pero yo la tome. Tenia miedo y estaba confundido. Más que nadie necesitaba respuestas.

Se me quedaron viendo por la actitud que tome pero no me importo, comencé a leer lo que decía.

Se que conoce a Takahashi-kun pero quiero dejar en claro. Él es mio.
Es mi amante desde hace mucho. Así que no creo que quiera otro. Además pronto se alejara de Usami-sensei, al que ama es a mi, a él solo lo usa para sacarle dinero.
Le dejo un regalito de mi amado. Gracias por su atención.

—Esto... Es mentira –dije con la voz quebrada.

Esta nota ni siquiera tiene sentido...

Usagi me quitó la nota y comenzó a leerla.

—¿Tú crees que te voy a creer? Era obvio, tú solo vas detrás del dinero de mi hijo. Ustedes ni siquiera son compatibles. Además, a juzgar por tu actitud de hace un rato me queda claro que te gusta exhibirte.

—¡No vuelva a decir eso! –interrumpio Usagi —Usted no conoce a Misaki, no sabe todo lo que ha pasado hasta ahora.
No voy a tolerar que venga a insultarlo.
Así que le pido de la manera mas atenta que se largue de mi casa.

—Akihiko ¿Qué eres idiota? ¿No entiendes la situación? El niño al que juras amor eterno se ha acostado con otro. Te conozco muy bien, aunque no lo creas.
¿Podras vivir con ese pensamiento toda tu vida? Sabiendo que tu pareja, ya no es solo tuya.

Yo solo me quede observando la situación. Lo peor era que no podía ver el rostro de Usagi, más bien no quería verlo.

Enserio quería gritarle, quería correrlo, incluso quería golpearlo, pero, después de analizar cada una de las cosas que dijo había algo que me quedo rondando por la cabeza.
¿Que pasaría si Usagi-san no soporta la idea de que él ya no es el único hombre en mi vida?
¿Seria capaz de dejarme?
Yo no quiero que se quede conmigo por lástima ni que me bote así nada más.

Tome a Usagi de la camisa.

—Usagi-san ¿Sera posible que tú llegaras a pensar así?

Tenía miedo de escuchar su respuesta, pero, tenía que preguntarlo.

Usagi me volteo a ver y me abrazo pasando su brazo por mi cuello.

—Eso nunca sucederá porque yo amo tanto a Misaki para preocuparme por eso. –me dio un pequeño beso en la frente y despues se dirigio a su padre. —Yo tampoco soy perfecto y aún asi él me eligio. Usted tiene una versión equivocada de él, pero, que lástima no le daré explicaciones.
Así que por favor si ya acabó de lanzar su veneno, vayase.

El papá de Usagi y yo nos quedamos viendo para luego ver a Usagi-san. Él estaba serio, seguro de sí mismo con lo que habia dicho. Eso me hizo tan feliz.

—Cada día me sorprendes más. A ver cuanto dura tu mentalidad, hijo. –tomo un suspiro —Bien, creo que ha llegado la hora de marcharme.

—Lo acompaño hasta la puerta.

Ambos salieron de la sala dejándome por un momento solo.

Usagi-san...

Decidí sentarme un momento.
No se que hacer, una sonrisa salia de boca. Lo que dijo Usagi-san me hizo tan feliz.

Esa era la respuesta que tanto había esperado. Desde hace mucho.

A los pocos segundos regreso Usagi-san y se dejó caer en el sofá, justo a mi lado.

–¿Estas bien? –me preguntó.

—No... Pero sí.

—... –Usagi hizo una mueca de que no me entendia.

—Estoy mal por que tu padre ahora lo sabe todo. –suspire mientras desviaba la mirada —Pero estoy feliz, por tus palabras. Gracias.

—¿Eres tonto o qué?

—¿Eh? –lo mire confundido.

—No me agradezcas por decir la verdad.

Me abrazo una vez más recargando mi cabeza sobre su cuerpo. Hubo un silencio total y lo aproveche para cerrar los ojos.
Casi me estaba quedando dormido en sus brazos cuando tocaron el timbre.

—Ugh... ¿Quien sera esta vez? –se dirigió a la puerta Usagi.

Me acomode en el sofá y lance un largo bostezo. Hasta que escuche que Usagi levanto la voz.

—¿Que haces aquí?

Me causo curiosidad y fui a ver a quien era...