Nadie Dijo Que Fuera Fácil

Capítulo 1.

Capítulo 1.

Nos sentamos todos en la alfombra del salón, muy cerca de la chimenea con nuestros respectivos pijamas, si, Liam también porque tras la famosa puerta del final del pasillo, entre otras cosas, había ropa que hace algún tiempo le había pertenecido.

-Y bien... -Dijo Dereck acomodándose en su manta, quién diría que ya tiene 14 años.

-Bueno... -dije intercambiando una mirada fugaz con Liam- todo empezó cuando estabamos por firmar los últimos papeleos en los cuales Liam y yo nos proclamabamos dueños de la empresa, que, seguirían dirigiendo nuestros padres y también otros del contribuidor que haría que nuestra empresa se mantuviera a flote.

-Es genial Les, ahora grabaré miles de videos, viajaremos por todo el mundo, seremos famosos y sobretodo seremos felices juntos, de nuevo. -dijo Liam con entusiasmo mientras garateaba donde su padre le indicaba.

-No adelantes acontecimientos Liam... lo que si es seguro es que vamos a ser muy felices juntos.

A él le cambió la expresión del rostro y se resignó a contestarme en ese momento, pero, yo ya sabía que más tarde retomaríamos el tema.

-La última firma por aquí y sois libres -Apuntó mi padre con un tono alegre, ellos estaban muy orgullosos de nosotros. -Bien habéis terminado, nostros debemos quedarnos un rato más en cambio, vosotros podéis iros chicos.

Obedecimos en silencio, se había creado una sensación de incomodidad desde las últimas palabras cruzadas.

Al salir del edificio Liam se paró y me miró.

-¿En serio no crees que pueda triunfar en este mundillo de YouTube? -realmente parecían haberle afectado mis inocentes palabras que lejos de hacerle daño buscaban algo de escepticismo.

-No es eso amor, claro que creo que puedes triunfar en todo lo que te propongas pero... hablas como si todo ya fuese pan comido y no acabas si no de empezar, te queda mucho por recorrer, eso es todo. -dije poniendo mis manos a ambos lados de su cara.

-No me gusta cuando, sin querer, estropeas mis ilusiones. -bajó la mirada al suelo por unos segundos y yo busqué que la profundidad de sus ojos oscuros volvieran a toparse con los mios.

-Hey Liam, mirame, no he dicho que no puedas triunfar, estoy segura de ello por lo especial, increible, gracioso, guapo e inteligente... que eres, tienes talento, todavía nos queda mucho por recorrer, ni siquiera tenéis un manager para ayudaros a triunfar. Pero lo tendréis estoy segura. -Liam sonrió amplia y plácidamente.

-Si que lo tengo y desde mañana mismo comenzaremos a hacer cambios.

-¿En serio? ¡Es genial! Que callado os lo teníais Connor y tu.

-Bueno es que Connor no forma parte de los cambios, verás, me haré un canal independiente y aunque seguiré grabando videos con él, mi canal será el principal para mi. -me quedé atónita mirandole.

-Él lo sabe ya ¿verdad? -Liam se rascó la nuca y perdió su mirada en la altitud de un edificio cercano -oh ¡no! ¿no me digas que...? ¡no! Definitivamente esto no esta pasando.

-No dramatizes Les, son solo un par de cambios.

-Ya un par de cambios que no has consultado con nadie.

-¿Desde cuando te importa mi jodido canal de YouTube?

-¿Sabes qué? Mejor dejalo no quiero discutir contigo cuando te pones de inmaduro.

-¿Soy un inmaduro por decir lo que pienso? Eres tú la que se molesta cuando no digo lo que quieres oir.

-Vete al cuerno.

-Me voy.

-Adiós.

-Pues bien.

-Bien.

-Eres insufrible siempre quieres tener la última palabra y estoy harto. -una lágrima se deslizó por sus mejillas- Harto de todo Leslie, de que nos acabemos de reconciliar y ya estemos peleados, de que Connor pasé más tiempo con su novia y con su lo que sea que conmigo, de que todos ya hayan decidido que quieren ser y yo no pueda, de cargar con responsabilidades que no me pertenecen, de que mis padres me sometan a tanta presión y que ahora que te necesito tanto te vayas a ir a tu casa pensando que soy un idiota aunque no creo que haya dicho nada que no sea cierto.

Lo miré en silencio y a pesar de que estaba muy molesta lo abracé con todas mis fuerzas.

-No voy a dejarte solo nunca, me tienes para todo.

Dejó caer su cabeza en mi hombro por unos minutos, luego, se separó unos milímetros y se puso fremte a mí. Con mi dedo pulgar limpié algunas de sus lágrimas y acaricié su rostro hasta llegar a sus mejillas.

-Te quiero. -me dijo, para acto seguido fundirnos en un beso calido.

-Yo más. -Dije al finalizar la acción.

Al oir mis palabras me miró con decisión.

-Leslie, ¿Quieres que vivamos juntos? Sólo tu y yo, cerca de tu universidad, con una habitación para grabar, todo sería perfecto.

Por un momento cerré los ojos mientras hablabamos. ¿Te imaginas? Me dije a mi misma, el chico ideal, la casa ideal, la carrera ideal y cientos de cosas terminadas en ideal.

Sin pensarmelo dos veces giré mi cabeza afirmativamente.

Daba comienzo mi cuento de hadas.