- Aquí tienes – Julián le entrega su refresco favorito.

- ¿No crees? – Termina de dirigirle esa última pregunta a Rubén – ahora reunámonos con los demás y aprovechemos a comer algo – sujeta la mano de su pareja y comienzan a caminar.

Rubius vuelve a mirar el mar un poco serio y con la libreta de dibujos de Mangel en sus manos comienza a pasar algunas páginas hasta encontrar uno de sus dibujos que retrataba el mar con un velero a lo lejos, la vista era desde el acantilado por lo que lucía un poco diferente pero era el mismo de todas maneras, aquel dibujo sabía que lo había hecho cuando apenas le conoció. Para él, poner en un papel lo que tus ojos ven no resultaba ser muy interesante de su parte, si le gustaba era solo resaltar el talento de Mangel en hacerlo ¿pero los paisajes? Mangel solía decir mucho que debía apreciar el paisaje frente a sus ojos y no lo entendía, nada llamaba su atención, esos pequeños detalles que hasta su tía lo mencionó ¿Cómo lo disfrutaban de esa forma? Al comparar el dibujo con esas olas frente a sus ojos pensó en cómo Mangel lo vivía así, sus manos atrapan lo que sus otros sentidos le brindaban, disfrutando y contemplando lo que significaba belleza de su parte. Verlo de la misma manera era difícil, pero si tu mente la saturas de pensamientos contradictorios y oscuros es normal que le quites importancia a lo que ellos pueden ver ¿Acaso eso le provocaba cierta envidia? ¿Acaso quería ver con los mismos ojos? ¿Qué quería en realidad? Pero si esa sensación de amar y ser amado le hacía sentir tal calidez ¿Qué ocurriría si aprendía a amar a los pequeños detalles? Pero para eso debía dejar atrás a lo que nublaba su vista... debía dejar atrás a la persona que solía ser...

Rubén cerró la libreta y dándole la espalda a las aguas se comenzó a dirigir hacia los demás con un extraño dolor en su pecho.

...

El siguiente viaje a desarrollar por parte de Mangel y Eze sería a Cuenca, quizás tardarían unas dos horas de viaje pero le tocaba manejar a Miguel y seguro el siguiente también por dejarle el transcurso más largo a Ezequiel. Tenían su tiempo para revisar un poco más aquellas cartas y entre charlas ir sacando algunas conclusiones a todo esto.

- Me pregunto a que llegará todo– suspira Ezequiel.

- ¿Por qué loh dices? – sigue manejando sin dejar de prestar atención a la ruta.

- Digo, este hombre relataba algunas vivencias como si fuese un diario personal aunque la mayoría de sus cartas no profundizara en sus sentimientos, contaba cómo salir de sus problemas y tratar de encajar en algún lugar pero nunca lo hacía... ¿no debió quedarse con Rubén para empezar? –

- Mmm, supongoh que es normal que nunca encajes en algún lugar si no lo consideras tu hogar. A veces la desesperación te haceh elegir por caminos equivocados y luegoh es tarde cuando te arrepientes. Nosotroh sabemos que hizoh mal en abandonar su hogar, pero en la mente de él era lo correcto, no queríah consumirse en tristeza frente a su hijo y mantuvo su menteh distraído en otras cosas, obviamente, repito, no fue la mejor elección. No podemoh odiarle por eso, todavía necesitaba de una conexión con su hijoh aunque sea por cartas, sobrevivióh todo ese tiempo gracias a eso –

- Pero ¿es necesario querer averiguar más?, no entiendo porqué es tan importante llegar a una conclusión ¿no es más sencillo dejar atrás todo y seguir viviendo? Lo digo por Rubén –

- Si, podría hacerloh, si permanezco a su lado quizás nuestros días vuelvan pero... yo lo conozcoh desde que la culpa lo seguía y un peso de duda más otro de una nueva culpa lo más probable es que le hagan volver a esa vacía miradah de antes. Fingir que está bien se le da perfectoh y yo no quiero eso. Yo sé que él creeh que su padre se suicidó por lo que provocó desde el principioh de los problemas pero al leer sus cartas debió sentir cierto alivioh al saber que nunca lo culpóh de nada y siempre le quiso. Llegar a una solución es mejor para ponerle fin a todo, encontrar algunas respuestas que aunque sean malas den tranquilidad para dejar marchar a ambos, tanto a su padre como su madreh. Por eso quieroh buscar algunas respuestas, para dárselas y poner un punto final a todo –

Fanfic / Rubelangel : El acantiladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora