I hate you

Capítulo 1

Estaba un poco ansiosa, en la tarde viajaré de vacaciones a Seúl visitar a Jin. Quien no veía hace más de dos años porque ninguno de los tenía tiempo para viajar.

- Una sonrisa se formó en mi rostro cuando tomé mi celular y encontré un mensaje de Jin preguntando a qué hora llegaría, mi respuesta fue instantánea. Nunca podía tardar en responder cuando se trataba de Jin. De tan solo pensar que pasaré varios días junto a él me emociona mucho, porque sí, Él me gusta desde que tengo memoria.

-¿Tienes todo?- mi madre me preguntaba mientras me observaba cerrar el equipaje. Asentí dirigiéndome al automóvil, quien nos esperaba mi padre para llevarnos al aeropuerto.
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Después de la despedida dramática de mis padres como si fuese que me iría un año a Paquistán y un par de horas de vuelo, finalmente había llegado a Seúl. Busqué desesperadamente con la mirada a Jin en cuanto tomé mi maleta. Cuando lo pude ver me sentí tan feliz que lo primero que hice fue lanzarme a darle un abrazo. Hacía dos años que no lo veía y sentía que necesitaba tenerlo cerca de mí.

-¿Cómo estuvo el vuelo?- preguntó con una sonrisa mientras se alejaba para tomar mis cosas.

-Lo sentí eterno- sonreí un poco nerviosa- Ya sabes que los vuelos me impacientan aunque sean cortos.- Asintió admitiéndolo.

Nos pusimos al día, contando qué ha ocurrido durante el último tiempo que no nos habíamos visto. Me gustaba lo poco que estaba viendo de éste lugar, además era la primera vez que viajaba a un lugar que no fuera mi ciudad natal.

-Tengo dos cosas que decirte- dijo parando el automóvil. Así que lo miré atenta- Mi hermano menor llega mañana, quisiera que o conocieras ya que yo no podré acompañarte en muchas de las salidas que tenía planeadas...- lo miré sin entender. Bajamos y abrió la puerta de su casa.

- Bienvenidos- dijo una mujer que me sorprendió porque salió de la nada.
-Yun, te presento a Katherine, mi esposa- él le dio un beso en la mejilla- y él es Bae- me quedé dura, ¿esto era un sueño? Tal vez una broma...

-¿Qué?- dije como pude.

-Voy a ser papá- dijo inmerso en felicidad.- ¿Porqué me ves de esa manera?

-Felicidades- dije lo que esperaba escuchar. Le di un abrazo a su mujer y después me acerqué a él. Tenía que tragar mis lágrimas hasta que me fuera al cuarto. Me hablaron sobre varias cosas del bebé, hasta me mostraron lo que habían comprado hasta el momento, pero todo lo que quería era irme al cuarto.