Dibújame [Bloody Painter y Tú] [EN EDICIÓN]

Capítulo 1: Regreso a Clases

Narra ___:

— ¡Genial! ¡Es el regreso a clases donde nos mandan trabajos, hacer exposiciones y conocer personas que lo más seguro es que les caiga mal! —Le dije sarcástica a mi madre— ¡No quiero ir!

—___, Es el primer día ¡nada te va a pasar! Además, de todos tus amigos tal vez quede alguno contigo y no estarás sola —Dijo mi madre con una cálida sonrisa— ¡Ahora apúrate que vas a llegar tarde!

Primer día y llegas tarde, qué gran comienzo. Bueno, siempre llego tarde a todos lados así que ya estoy acostumbrada. Cada vez que comienza el ciclo escolar, es un estrés como por lo menos tres semanas.

¡No lo soporto!

Sólo me falta este y el último año para terminar secundaria, ya casi puedo tocar las vacaciones y tomarme un año de sabático porque soy una floja que no sabe qué estudiar.

— ¡___ Vámonos ya! — exclama mi papá algo molesto mientras abre la puerta. Ruedo los ojos.

—Ajá— Le respondí con indiferencia haciendo que se cabree más.

Les resumo un poco de mi familia, mi hermosa y bella madre es la mejor persona que he conocido, es como una amiga, le puedo contar de todo lo que quiera y me da unos increíbles consejos. Puedo decir con orgullo que la amo, es la mujer más increíble que he conocido en mi vida y...No sé qué haría sin ella. Pueden burlarse si quieren pero yo si no tengo a mi mamá cerca de mí en la calle, en el supermercado o en cualquier lado que no sea mi casa, me siento desprotegida y expuesta. Sí, puedo decir con seguridad que soy muy insegura si ella no me toma la mano o está ahí para mí.

En cuanto a mi papá...Bueno. Por dónde carajos empezar.

No sé, él siempre anda amargado. Vive metido en su trabajo y casi no lo veo. Pero igual no me afecta, más bien me alivia. ¿Por qué? Siempre he sido así, tenerlo en casa es como cargar con doscientos kilos de cemento en la espalda. Estoy casi segura que él es un bipolar, un día está feliz y al otro anda un humor de mierda. Sin embargo, a pesar de todo, lo quiero. Puedo decir que es el hombre más malditamente inteligente que he conocido, sabe tantas cosas de tantos temas que, aunque no lo he aceptado, lo admiro. Lo admiro a él. Yo quisiera ser así como él.

Subimos al auto, como siempre en un silencio incómodo y tenso. Llegamos al instituto y me deja ahí para irse volando a su trabajo.

Voy hacia los salones donde se supone que está mi curso, que está en el último piso. Genial. Odio subir escaleras de cuatro pisos, además de estudiar en la tarde, el calor es insoportable. Cuando abro la puerta del salón y siento un aire frío en mi cara, celebro internamente. ¡Tengo aire acondicionado en el salón, no moriré de calor!

Mire a los lados y allí estaban varios amigos que tenía desde primaria, otros eran los que me caían mal y pues lo más gracioso es que los conozco a casi todos. Casi. Miré a la profesora y al parecer era nueva, bueno...yo la vi el año pasado pero igual cuenta como nueva. Veo mi horario que un compañero me pasó por WhatsApp. Es mi profesora de guiatura.