Cerré mis ojos y recosté mi cabeza en el umbral del sillón con la cabeza hacia arriba, decidí escuchar esa última advertencia de mi subconsciente y comencé a pensar.

Abrí mis ojos y me encontraba recostada bajo un inmenso árbol con flores moradas, miré a mi alrededor y era un gran campo con el cielo despejado y el césped verde, me paré de donde me encontraba y comencé a caminar cuando noté que traía puesto uno de mis vestidos sueltos color celeste pálido que me encantaba usar, un momento ¿estaba libre? Comencé a correr por todos los lugares cuando noté que el campo no tenía fin se prolongaba por hectáreas, entonces pensé lo peor ¿estoy muerta y este es el paraíso?

- No seas tonta- escuche una voz detrás de mí que se me hacía conocida, voltee y me encontré con una fiel copia mía pero vestida de diferente manera una más ¿Rebelde?

- ¿eres yo?- pregunté y la otra me sonrió con burla.

- No exactamente- dijo dirigiéndome con el hombro hasta un árbol en donde nos sentamos sobre el césped- Soy esa molesta vocecita que vive en ti- dijo señalándome.

- ¿Estoy muerta?- pregunte asustada.

- No seas idiota sólo estas durmiendo y esto es un sueño- me explicó

- ¿Por qué estoy soñando conmigo misma?- pregunté confundida mientras fruncía el ceño.

- No es mi culpa, bueno sólo un poco- dijo restándole importancia- ¿Estabas confundida?- me pregunto.

- Mucho- dije encogiéndome de hombros, ella río con ganas para luego mirarme burlona.

- No hay nada por que confundirse sabes la respuesta.

- No la sé, nunca antes lo sentí como podré saberlo- discutí.

- No necesitas sentirlo antes para saber cuándo alguien te gusta, simplemente lo sabrás, y lo sabes- agudizó su tono en la última oración- a ver- dijo moviéndose en su lugar acomodándose más cerca de mí- ¿Te sientes a gusto con él?

- Es mi secuestrador.

- Escucha mi pregunta- me regaño- ¿Te sientes a gusto? Lo pensé por un momento y asentí- Nunca te ha hecho daño siempre estuvo cuando lo necesitaste, siempre te protegió ¿eso no te hace confiar en él?

- No- negué con la cabeza.

Me miró con desaprobación- No fue eso lo que pensaste cuando estabas a punto de ser abusada ¿lo recuerdas?- me recordó ese momento y la manera en la que suplicaba que él estuviera allí porque sabía que si él estaba eso no me sucedería y no me sucedió.- te peguntaré una vez más ¿Confías en él?

- Sí- respondí esta vez.

- ¿Te parece atractivo?- me sonrojé al escucharlo nunca lo negaría era bastante atractivo, asentí nuevamente- ¿te parece sexy?

- Demasiado- respondí esta vez aún más segura que la anterior recordé la manera en la que dormía hoy en la mañana no podía alejar mis ojos de él.

- ¿Te gusta cuando te besa?- me preguntó y esta vez la miré sorprendida esa pregunta no me la esperaba, bueno, podía sentir una corriente eléctrica correr por mi espina dorsal haciendo que me estremezca por completo cada vez que me besaba y eso me gustaba por lo que mi respuesta era un sí- Guau veo que esto es más serio de lo que me imaginaba- dijo riendo.

- Te preguntaré de nuevo ¿Té gusta Suho?- preguntó frunciendo el ceño.

- Es mi secuestrador – dije sonando obvia.

- Escucha mi pregunta ¿Te gusta Suho?- dijo nuevamente.

- Esto no es correcto.

- ¿Y si no fuera tu secuestrador te gustaría? Si tan sólo el destino te está probando y puso a dos personas correctas en situaciones equivocadas, ¿Qué harías? ¿Aun así no te gustaría?

Secuestrada /Suho - ExoWhere stories live. Discover now