Marcas.[Jihan][Seventeen]

Solo mío.

Pero hoy debía sonreír mas que nunca, porque el evento prometía ser divertido, y no había razón para amargarse.

¿Verdad?

----

Oh, que equivocado estaba.

----

 ¡Maldito rascacielos*!

Joshua estaba enfadado, se le notaba en los ojos.Pero sonreía inocentemente, mientras  en su cabeza se reproducían mil y una formas de matar a Mingyu, disfrazado ahora de Drácula. ¿Es que acaso no entendían?Jeonghan era solo suyo.SUYO.

¿Y de quién fue la grandiosa idea?

A Mingyu no se le ocurrió nada menos que interpretar su papel como el Drácula que muerde a la inocente chica. ¿Y a quién mas morder si no es Jeonghan?

Pero había tres cuestiones, 1:Jeonghan era suyo. 2:Jeonghan no era mujer. 3:Jeonghan era suyo.

Razones suficientes.

Pero no, Mingyu no pensó mucho en su ahora corta esperanza de vida.

Y es que el más alto de  Seventeen, simuló morder a Jeonghan en pleno evento. Con lentitud y carisma. 

A SU Jeonghan. 

Y tampoco se olvidaría de que el Ángel no se negó y para cagarle más la vida, pareció disfrutarlo encantado. Ya se las cobraría a ambos.

Para rematar la situación, a Mingyu no se le había ocurrido mejor idea para enterrarse aún más, que envolver al Ángel con su especie de  capa mal echa. Abrazándole por detrás.

¿Tus últimas palabras, Kim Min Gyu?

-------

Jisoo miró fijamente a su acompañante, esperando alguna palabra del mayor. Cualquier cosa.

Jeonghan se sintió demasiado intimidado ante la mirada del menor. Posó sus ojos en la ventana del vehículo, con la intención de evitar su mirada. De igual forma, probó tantear el terreno.

-¿Estás enojado?

El mayor escucho un bufido proveniente del menor, que tomó como un gran SÍ, e intentó cambiar el tema.

-¿A dónde vamos?

Jisoo no respondió nada, pues sintió al taxi frenar levemente y su mirada se tornó determinada al darse cuenta de que habían llegado a destino. Pagó rápidamente la tarifa y tiró de la  muñeca del mayor para que bajara y lo siguiera.

Al Ángel casi se le cae la mandíbula al verse frente a un Hotel. ¿Qué hacemos aquí?. Un ligero sonrojo cubrió sus níveas mejillas cuando muchos pensamientos, bastante indebidos, cruzaron por su mente. Trató de sacárselos de la cabeza, pero eran una realidad. ¿Para que van dos personas a un Hotel sin precisar necesariamente un lugar para hospedarse?

Y su mente casi explotó cuando escucho a Jisoo pedir una SOLA habitación PARA DOS.

-¿Jis..?

De nuevo, el menor lo interrumpió tomándole de la muñeca y arrastrándolo por los pasillos hasta llegar a la habitación reservada.

Era grande y elegante, con una cama matrimonial bastante grande.

No pudo inspeccionar nada más, porque el menor lo había empujado sin mucha delicadeza al colchón.

El Ángel contempló nervioso y extasiado como Jisoo de deshacía de su "disfraz" de pastor.Lo vio ahora en una camiseta y pantalón negros, con una mirada muy sería.