Aún Hay Algo (2da Temporada)

Capítulo 99

-Pensé que no vendrías- sorprendido

-Si no venía me quedaría con la curiosidad de lo que pasaría- sonrió con timidez.

-En eso tienes algo de razón

-Bueno entonces dime...¿por qué me pediste que viniera a tu casa?

-May, yo... Te invite porque hice una cena para los dos- dijo veloz.

-¿Una cena?- extrañada

-Si, estoy solo en la casa y creí que esta podría ser una buena idea- sonriendo

-Tal vez lo sea- dijo suspirando

-Y bien... ¿Vamos a comer?- nervioso para que no se formara el silencio entre ellos.

-Antes quería decirte algo- tímida

-Eh...¿Qué pasa?

-Lo que pase aquí hoy es solamente como amigos, yo no quiero que tu te formes ilusiones, esto no cambiará nada entre nosotros- secamente

-Pero yo creo que algo puede cambiar, ¿no? Digo siempre hay que tener un poquito de esperanza... Dicen que es lo último que se pierde- estrechando una sonrisa en los labios.

-Chris, yo solamente te estoy aterrizando y poniendo los pies en la tierra, recuerda que yo ya estoy saliendo con alguien y así todo va bien.

-Tal vez después cambies de opinión, no sé yo sólo digo...

-Vamos a comer, ¿Si?

-Vamos- repitió.

Todo estaba muy bien decorado, al centro de todo había una mesita preciosa, la vajilla ordenada y con mucho detalle habían algunos adornos.

La cena lo era todo menos fluida, el silencio abundaba y ninguno de los dos hallaba la manera de extinguirlo.

-No sé cuando vas a entender que no quiero que te hagas ilusiones que nunca se van a cumplir

-Por favor deja eso, mejor disfrutemos del momento

-Es que yo no quiero...- sin terminar

-¡Yaa! ¡Por favor! Si vas a seguir con ese tipo de comentarios y no vas a disfrutar de esto ni siquiera como amigos es mejor que lo dejemos hasta aquí, ¿no crees?

-No sé cuando vas a entender que sólo te veo como un mejor amigo- dijo mientras dejaba su asiento y se iba rápidamente del lugar, espero a que él tomara la iniciativa pero como nunca la siguió se fue... Sólo estaba esperando a que algún día actuara como ella quería.

En otro lado de la ciudad, en otra casa.

-¡Fue excelente la idea de hacer panqueques!- riendo mientras se chupaba los dedos llenos de manjar.

-Aunque algunos se te quemaron pero bueno, ¡están exquisitos!- dijo mientras se comía uno.

-Podríamos hacer esto más seguido, ¿no crees?

-Es una buena idea- un teléfono sonó interrumpiendo todo el momento.

-Creo que ese es el mío- Dulce corrió hacia su teléfono y antes de que cortarán la llamada contestó.

-¿Annie?

-Si, soy yo- nerviosa

-¿Qué pasa? Te noto nerviosa o tal vez preocupada

-Dul me escapé de mi casa

-¿Qué? ¿Cómo? ¡Pero si habíamos hablado!- casi gritando

-Lo sé...

-¿Dónde estás?

-En un bus camino a Monterrey, por favor no le cuentes esto a nadie, te lo ruego y si puedes cubrirme por favor hazlo, te lo agradecería un millón.

-No Annie... Vas a llegar a Monterrey e inmediatamente te vas a venir a la ciudad. Por mientras le diré a tus padres que estás conmigo y que pasarás aquí la noche porque yo no me sentía bien.

-No pienso devolverme, si comencé esto llegaré hasta el fin... Tengo que ver a Poncho. ¡Dul entiéndeme por favor!

-¿De qué tienes miedo? ¿A que te deje?

-Ni siquiera se te ocurra decirlo. Tienes que ayudarme, por favor- rogó con voz de bebé desde el otro lado de la línea telefónoca.

-Con esa voz siempre me convences de tus caprichos

-¡Esto no es un capricho! Se trata de mi charrito- nuevamente con voz de bebé.

-Si, como tu digas Annie- rodeando los ojos.

-Tampoco pienses que estoy loca

-No estoy pensando eso...- mientras se rascaba la cabeza pensativa.

-¡Si lo estás pensando! Pero bueno ese no es el tema, gracias por ayudarme rojita

-¡Ni modo pos güera!

-Te voy a colgar porque se me va acabar la batería- con voz de bebé otra vez.

-Bueno, me hablas cuando hayas llegado y por tu padres ni te preocupes rubia.

-¡Gracias, eres un sol!

-Si, ya lo sabía pero bueno...

Las risas siguieron por unos segundos y luego de una corta despedida ambas cortaron la llamada.

-¿Pasó algo?- preocupado

-Eeeh... No nada, solamente era una amiga- nerviosa mientras con una uña se rascaba la nariz.

-Puedes contar conmigo para lo que necesites- sonriendo amistoso.

-Gracias...¿comamos?

A las dos horas después Dulce ya había llamado a los papás de Anahi diciéndoles que estaba en su casa aunque estos insistieron por hablar con su hija, Dulce les inventó un par de excusas baratas tratando de dejarlos tranquilos.

Doce horas después.

-¿Entonces no sabes nada de Annie?- ya era la cuarta vez que Maite repetía la misma pregunta.

-Te digo que no, no sé nada

-Tuvo que haber sido por Poncho... Hoy la iré a ver.

-¡Noo! Hoy irás de compras conmigo-inquieta.

-¿Yo? ¿De compras? ¿Contigo?- extrañada

-Este si... Necesito unas cosas y quiero que tu me acompañes

-Pero es que yo quiero ver a Annie

-Pues la vas a a ver otro día, hoy tu te vas conmigo- sentenció

-Muy bien... No me queda de otra- casi inaudible

-Te escuché eh- la miró divertida

-Es que estoy segura que tu estás delirando

-¡No seas tan intensa!- se quejó.

Minutos más tarde un montón de libros cayeron al piso, uno tras otro. La pelirroja asustada los empezó a recoger cuando se dio cuenta que el chico de los libros era el mismo con el que vivía.

-¡Iñaki!

-¡Ey que sorpresa!- mientras acomodaba los libros.

-Siento todo este desastre, pero lo bueno es que estamos en el mismo lugar.

-Eso es excelente- riendo

-¿Qué está pasando aquí?- preguntó una conocida voz por detrás.

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Último capítulo del año... Mentira, es el último del mes tal vez XDD no sé si pueda subir algo pequeño mientras ande de vacaciones...¡si me voy el lunes!
Feliz viernes para todos y buen fin de semana... Nos vemos quizá  en Marzo o algún día X de Febrero.
¡Saludos!
PD: el capítulo lo escribí escuchando la canción del inicio todo el tiempo... Fue mi inspiración y va al momento chaverroni ;D
PD2: ¿quién será el extraño del final...?