capitulo 12

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- Es un vampiro-

-Claro que no- niego rotundamente.

Entonces una serie de recuerdos invade mi mente, su toque frío, sus ojos y las pocas iris que contenían, su tez blanca, su forma distinta al hablar, todo me indica algo.
Pero hay algo que no logro identificar, es, por qué no lo logré notar,  y solo el por qué, me carcome la mente. Tantas incógnitas que me podría poner a buscar respuestas y elijo esta, me temo que tengo el síndrome de ¨busca desperdicios de tiempo.¨

-Y creemos que tiene de algún modo genética lobuna- Mitzú me toma de la mano.

-Ayajam, eso es un tanto imposible. El simple hecho de que sea un cambia formas ya está en peligro, debió haber muerto. No cualquiera puede vivir más de un año en un mismo lugar sin que los BEEN les envié la carta de aviso para su holocausto. 

-Un cambia forma.

-Cuando lo besaste no sentiste deseos de comértelo y en un humano sería todo lo contrario.



Todo se aclara como el agua, decido levantarme y ponerme hacer algo productivo antes de tomar una decisión abrupta para esta situación.
Voy a los servicios de higiene y limpio todo allí.
Acomodo mi closet, volviendo a acomodar mi ropa.

-¿qué haces?- mitzú se pone de pie.



-Haré un nuevo campo de fuerza, pero quiero ver mi habitación limpia.


[...]


Han pasado cuatro meses desde que lo vi por última vez.
Cuatro meses en el cual no he parado de pensar en él.
Cuatro en el que voy a la universidad. Estudio en la semana y los fines de semana cuido a mis hermanos en bosque lo más lejos de ésta casa para no llamar la atención de otros vampiros.
Mitzú, dice que Aron a llegado a buscarme unas cuantas veces, que para aclarar el mal entendido. Pero no hay nada que aclarar, el decidió con quien jugar y con quien agarrarla en serio, el simple hecho de que le haya besado a causado revuelo en el instituto, me tomaron por fácil; cosa que provoca una rabia en todo mi sistema y me hace golpear cualquier objeto pesado... cualquier objeto, solo quiero sentir dolor y alejar
Ya no me mantengo en casa demasiado, llego cada cuatro días para reforzar el campus, me he llevado a mis hermanos para que estén a salvo conmigo.

Nick, por medio de youtube se ha vuelto un gran chef, y él se encarga del desayuno y almuerzo.
Marc, pues esta feliz, es mucho mas calmado y poco a poquito se le ha quitado su insaciable gana de comer yogur, costó encontrar una poción pero la encontré.
Y yo pues, ya cumplí 18 años, y Nick por cierto ya tiene novia de 15 y el tiene 16, todo va de bien en mejor... o al menos eso quiero creer.
Pero hace tres días he tenido unas pesadillas enormes.

Fui a casa y mi familia se tenso cuando se los conté, que duermo ahora día a día y que eso es raro, ellos solo respondieron que era normal para una vampiro lobo como yo. Que pronto se me pasaría y me enfade conmigo misma al escuchar hasta cuando acabaría, dentro de cuatro años.

Busque y rebusque pociones y no las encontré. Bueno... por algo tubo que suceder.

Me encuentro sentada en el sofá; el profesor de diseño se enfermó y tengo día libre, en un par de horas iré por mis hermanos.

Entonces la habitación cambia a una tensión casi palpable y una peste a licor.

Toques y toques rotundos suenan en mi puerta; hacen que estremezca y que haga temer por mi vida. Podrían ser los BEEN, me han encontrado y ahora mis hermanos estaban en peligro, la sola idea de eso me alborota los nervios y un sabor nauseabundo se presenta en mi paladar.

Corro pensando que quizás es una mujer abusada por su esposo y cuando abro la puerta mi sorpresa es la más grande.

Es.....










La Gorda Y El Vampiro Where stories live. Discover now