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-Bueno... si quieres te  puedo dejar que te quedes a dormir, porque ahora mismo mi play está estropeada...

-Me... me dejarías que me quedara a dormir?

-Sí... bueno, no pasa nada, somos amigos, verdad?

-Sí, bueno... vale.

Estuvimos un rato hablando, más o menos hasta las doce de la noche, y entonces me dijo que él ya se iba a dormir.

-Ven cuando quieras...

-Err... de acuerdo, pero tienes un pijama?

No pensaba dormir con él, en su cama, CON ROPA INTERIOR.

-Sí, espera un momento.

Se fue a su habitación y me llevó un pijama super kawaii de un gatito pequeño con gafas de sol y cascos.

-Owww.

-Vete a cambiar al lavabo si quieres.

-Vale!

Fuí al lavabo, me quité la ropa y me quedé en ropa interior (pervertidas no se lo imaginen 7u7) y me puse el pijama. Volví al comedor, apagué la tele, y fuí a dormir... a la cama de David... Con él...

Si, estoy nerviosa. 

Entré, estaba la luz apagada, pero se colaba un poco de luz a través de la ventana, de las farolas de la calle. Me metí en la cama y me di cuenta de que David ya estaba durmiendo. Me acurruqué y me dormí.


Tu, yo, y la consola ;)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora