- ¿No pudiste buscar ayuda?

- Déjame continuar- pedí ya molesta por sus interrupciones- Sus gritos me volvían loca, siempre se pasaba gritando, gritándome, me repetía que era una inservible que nada lo hacía bien y esas cosas, comencé a creerlo a medida que pasaban los años, para empeorar la situación cosas similares pasaba en la escuela, en este campo se hacía cargo Rachel la chica popular que hacia saber a los demás lo cuan mediocre eran.

- ¿Qué no era tu amiga?

- Si- afirme y continúe con el relato- Todo lo aguantaba, los maltratos en el colegio, en mi casa, intente suicidarme varias veces pero ni eso lo hacía bien, hasta que me hice la idea de que ese era mi destino y tenía que soportarlo. Luego de eso pasaron tres años, yo tenía quince, los castigos continuaban hasta incluso iban aumentando y si me quejaba se multiplicaban.

Cuando venía a asegurarse la asistente social de cómo me trataban siempre pintaban una fachada comprándome ropa nueva y me impedían decir nada fuera de lo normal, una vez la asistente social pidió que todos abandonaran la sala y me comenzó a hacer una serie de preguntas las respondí todas mintiendo pero mi tía Katy no lo creyó por lo que esa noche me golpearon cómo nunca.

Una noche mis tíos salieron no sin antes encerrarme en el sótano por alguna causa que como siempre desconocía, Jeremy había aprovechado la ocasión para irse en la fiesta de uno de sus amigos por lo que el único que estaba en la casa era Ryan. Yo como siempre estaba aterrada en aquel sótano hasta que la puerta se abrió- sentí un escalofrió al recordarlo- Ryan entro y volvió a cerrar la puerta a sus espaldas, traía en su mano una linterna que alumbraba el lugar, debía sentirme bien al ver a mi primo y un poco de luz en el lugar pero sin embargo algo me decía que no estaba bien, que no era nada bueno, di unos pasos atrás sin siquiera darme cuenta de mi autodefensa, él se me acerco y comenzó a hablarme me decía que yo era una chica muy bonita y que no merecía nada de lo que me estaba pasando y esas cosas cuando me di cuenta él me estaba tapando la boca para que no gritara mientras me sostenía contra el piso para intentar desabrochar mi pantalón, no recuerdo cómo fue que observe una botella de vidrio caída a un lado muy cerca de mí la tome y sin pensarlo dos veces lo golpee, cuando cayó al piso tome la llave y me escapé del lugar, estaba lloviendo pero yo no paraba de correr no tenía rumbo pero tampoco me detenía, cuando por fin me detuve me encontraba frente a mi colegio entre en el gimnasio que era el lugar en donde era más fácil tener acceso, me escabullí hasta llegar al vestidor de mujeres, encendí las luces y me escondí en un rincón, estuve allí varias horas sin moverme ni dejar de llorar, no podía creer lo que me había sucedido sabía que ellos me odiaban pero nunca creí que él, mi primo, intentaría violarme. Habían pasado horas y ya había amanecido, era sábado por lo que nadie no estaría allí pero me equivoque ya que minutos más tardes escuche unos pasos dirigirse hasta una de las taquillas, yo estaba en un rincón justo al lado de esa taquilla, intente no hacer ningún ruido pero fallé en el intento.

- ¿Hay alguien ahí?- pregunto una voz femenina con algo de miedo, se acercó más hasta que por fin me encontró- ¿T/n que haces aquí? ¿Qué te pasó?- su vos se escuchaba en verdad diferente, comencé a llorar y ocultar mi rostro entre mis piernas para que ella ya no me viera conociendo a Rachel creí que me tomaría fotos y luego publicaría en sus redes sociales pero me equivoque, se puso a mi altura y comenzó a sobarme el brazo mientras decía que todo estaría bien, ella ni siquiera sabía lo que me había sucedido pero me decía que no pasaría nada malo, fue ahí cuando conocí a la verdadera Rachel.

- ¿Le contaste lo que te sucedió?- me preguntó Suho y yo asentí en respuesta.

- Ella había ido al gimnasio un sábado porque olvido su uniforme el día anterior y tenían práctica pero en realidad creo que fue un milagro que se haya olvidado aquel uniforme o sino no sabría qué sería de mí, luego de eso llamó a su madre para que viniera por nosotras y ahí fue cuando conocí a la Señora Henderson, me llevaron a su lujosa mansión y fue cuando le conté todo lo que me había sucedido incluyendo la muerte de mis padres y lo demás, Rachel era completamente diferente en su hogar a lo que aparentaba ser en el colegio. Luego de eso hice la denuncia aunque me costó mucho me tome de valor, la madre de Rachel se encargó de mi caso, descubrimos que mis padres me habrían dejado una gran fortuna de la cual yo no sabía su existencia ya que estaba todo en mano de mis tutores, es decir mis tíos, la señora Henderson también había descubierto que mi tío se dedicaba a los negocios ilícitos y se probó que en el sótano donde me solían encerrar había una doble pared en donde se guardaba toda la mercancía, se ganó la causa por lo que fueron arrestados, mi tía Katy se había suicidado luego de tres meses de estar encerrada.

Secuestrada /Suho - ExoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ