Capítulo 6.- Drama en el paraíso

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Kyle guardó silencio y desvió la mirada a su calzado deportivo, limpio y con rasguños. Bastante interesante en ese instante.

—Carpe diem —murmuró el rubio con un suspiro y despeinó a su amigo.

—Eso está demasiado usado, Kenny.

—Pero si no disfrutas ahora, después te quedarás atrás y te arrepentirás de no intentarlo —encogió de hombros para después flexionar sus piernas.

En el proceso se quejó ligeramente y por supuesto el pelirrojo lo notó. Lo usó como excusa para distraer el tema y porque ya llevaba bastante tiempo con esos quejidos.
Kenny enfocó una sonrisa al notar la mirada dudosa de su judío amigo.
Negó con la cabeza previniendo un cuestionario.

—Mi colchón está tan desgastado que no me deja bien la espalda —se excusó.

—Pues deberías juntar un poco de dinero para comprar uno nuevo en lugar de malgastar en cigarrillos y revistas pornográficas —rodó los ojos.

—¡Primero muerto! —rió contagiando a Kyle, pero al ver de nuevo a Marsh, el pelirrojo dejó de hacerlo.

Carajo. McCormick tenía muchísima razón, pero no podía ignorar ese jodido beso. Habían pasado unos días y no conseguía poner atención a los estudios. Estaba ahí, intentando con todo su esmero concentrarse, pero al final terminaba por desesperarse. Porque enseguida la visión de Wendy siendo tomada por brazos de Marsh le alcanzaba.

Por otro lado, el moreno ya emprendía la corta caminata hacia Broflovski, decidiendo que la mejor manera de enfrentarlo al fin era ahí. Fue detenido por el silbado del entrenador Larson quien se impuso frente a la fila mal formada de estudiantes. Stan regresó a su puesto con un semblante de pesadumbre.

El hombre maduro los observó con detenimiento absurdo haciendo temblar a más de uno, pero no a Marsh ni Broflovski quienes tenían que soportarlo en prácticas de americano y baloncesto. El profesor fue hasta la esquina del recinto justo frente a una cesta de rejilla con pesados balones rojos dentro. Le dio el tiempo suficiente a Cartman para incorporarse a la fila entre Marsh y Token. Ambos chicos lo miraron un segundo y después volvieron la vista a Tweek Tweak que había sido atacado con una bala de cañón, cortesía del señor Larson.

Tucker se puso en guardia, pero fue detenido por su amigo castaño.

—¿Quemados? —Preguntó Kevin Stoley.

—¡Hay no! Me acabo de hacer la manicura. Yo quedo fuera —anunció Rebecca y Eric la siguió vagamente con la mirada.

De hecho había descuidado por completo al bebé falso por estar metido en su venganza y eso pondría aún más rabiosa a la chica. El proyecto de ciencias estaba por llegar a su fin, y Cartman sólo se preocupó de vengarse, como es típico en él: anteponer su autoridad sobre los demás, antes que cumplir con sus obligaciones que seguramente darían mejor resultado.
Pero en fin. La mayoría de los alumnos divagaban hastiados; negándose a cumplir con el programa de educación física.

Otro silbido y los muchachos cubrieron sus oídos. Hora de escoger a los capitanes y los equipos.

El entrenador apuntó a Marsh; de esperarse pues tenía un talento innato de líder. Tweek se pegaba a Craig en un intento de esconderse porque ser líder del otro equipo es demasiada presión para él. Kenny intentaba pasar desapercibido con una mano en la nuca y la vista en el techo. El señor Larson apuntó a Testaburger; Kyle se cruzó de brazos y bufó llamando la atención del entrenador.

—¿Algún problema, Broflovski? —agudizó acercándose al pelirrojo quien con la mirada fiera no retrocedió ni un solo centímetro.

—Muchos.

CATFISH: ¿Quién es ella?Where stories live. Discover now