La clases terminaron, Mikaela guardo sus cosas y se apresuro a tomar su mochila para irse lo mas rápido posible a casa, no es como si tuviera algo que hacer, pero dentro de su habitación se sentía un poco menos mal de lo que se sentía en la escuela.

Le mintió a Rene diciendo que ese día tomaría otra ruta pues tenía pendientes por hacer, solo para que el chico no lo acompañara de camino a casa, dado que ambos debían tomar el mismo metro y siempre se iban juntos por mera practicidad.

El metro estaba lleno a esa hora, lo odiaba, por un momento se lamentó de no haber esperado junto con Rene que pasara el siguiente, en verdad era de lo peor ir en el transporte publico cuando se sentía tan fatal. Pero no había de otra.

Tan siquiera le toco un asiento, lo cual agradecía infinitamente, sus piernas no daban para más ese día.
Para su no tan buena suerte, después de la segunda estación los asientos estaban llenos y una mujer se coloco de pie frente a él. Pensó si le cedía el asiento, realmente no era buena idea, pero la mujer lo veía con mala cara, la chica a su derecha también esperaba a que se levantara, los hombres que estaban levantados también lo veía de reojo de vez en cuando, acabo cediendo a la presión grupal (y con tal de que dejara de llamar la atención) le dio su asiento a aquella mujer.

Que te jodan roles de genero.

Realmente esa había sido una mala decisión, pero lo hecho hecho esta y ahora no podía arrepentirse, no podía decirle a la mujer:
"Ah señora ¿Puede regresarme mi asiento? Realmente traigo una depresión que flipas y sin exagerar, en cualquier momento me voy a desmayar. "
No, no podía.

Sin saber como, resistió todo el viaje, pero al llegar a su estación, cuando el metro frenó fue demasiado para él. Mientras todas las personas se inclinaban ligeramente hacía la derecha por el movimiento del vagón, Mikaela perdió el equilibrio feamente, trastabillando con sus propios pies en el intento de no caer y perdiendo el agarre de la barra, empujando al chico de su derecha, que empujo al hombre de su derecha, quien empujo a la mujer de su derecha, el rubio cerro los ojos y apretó con fuerza su mochila esperando el golpe del mugriento suelo del transporte contra su cara.

—¡Woahp! ¿Estas bien?

Seguía de pie, alguien lo había detenido antes de que cayera,era el chico que estaba a su derecha, el muchacho lo sostenía de los hombros y le miraba fijamente.
Ni siquiera había notado que ese chico estaba ahí, bueno, sabía que había alguien a su derecha, un chico más o menos de su edad, más o menos unos tres centimetros más bajo que él, ahora que lo miraba con más detalle, tenía el uniforme de su escuela, cabellos negros lacios y alborotados, tenía unos brillantes ojos color verde esmeralda, su piel estaba ligeramente bronceada, solo lo suficiente de alguien que sale al sol.

—Ah si. — Mikaela noto que aun estaba apoyado en aquel chico y rápidamente trato de enderezarse, aun que sus piernas aun dolía y cuando miro al suelo este estaba borroso.

—¿Seguro estas bien? — volvió a hablar el chico de cabello negro, mientras con semblante poco convencido y preocupado contemplaba como Mikaela trataba de ponerse de pie por si mismo

— Si, de verdad. Gracias. —  murmuró lo ultimo mientras le daba una pequeña sonrisa forzada al extraño para que le creyera, lo miro a los ojos solo unos segundos antes de desviar su mirada y salir apresuradamente de aquel vagón de metro.

Si seré estúpido.

Se reprendía Shindou mientras recorría el resto de camino que había de la estación del metro a su vivienda.

No vuelvo a ceder el jodido asiento en mi vida.

El resto de la tarde la paso durmiendo, cuando su madre llegó y calentó algo para cenar él solo picoteo el plato, comiendo unos pequeños bocados, se excuso con su madre diciendo que había comido algo antes pensando que ella llegaría mucho más noche, dijo que volvería a su habitación y se iría dormir pues estaba cansado debido a que toda la tarde la uso para hacer tareas escolares, su madre le contesto que estaba bien, rápidamente él subió a su habitación y se tiró a su cama cubriendo con una mano su boca, decidido a no vomitar lo poco que había ingerido.

Se quedo dormido más prontamente de lo que él esperaba, gracias al cielo.

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Primer capitulo.
¡Al fin!
Aquí esta y yo sigo nervioso.

Notas del capitulo: 

El apellido de Mikaela es "Shindou" porque según la wikia ese es el apellido que tenía antes de entrar al orfanato. Como en la historia Mika y Yuu no se conocieron del orfanato, pues deje su apellido así, como Shindou.

La verdad espero que les guste.
Realmente hice lo mejor que pude para transmitir los sentimientos de Mikaela en este AU, pero no se si lo he logrado, así que agradecería algunos comentarios para saberlo.

Gracias por leer.

Blue || COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora