De repente cae en cuenta de que Harry está nadando por debajo de él. Santo Hydra. Harry. Está. Aquí. En el crepúsculo, como lo había solicitado en su carta, Louis piensa para sí mismo, satisfecho. Una cálida sensación florece dentro Louis, por lo que su estómago se siente extraño. ¡Realmente ha venido! ¡Vieron! ¿Una persona peligrosa vendría a encontrarse con alguien prácticamente desconocido a una hora tan tarde? Nope, por supuesto que no, piensa... Bueno, a menos de que esa persona desconocida sea la persona peligrosa. Louis frunce el ceño, no, no, no... No es momento de pensar negativamente, le dice a su cerebro. La arpía es pronto interrumpida de su batalla interna por un ruido que viene de abajo.

—Oh Percebes, estoy muy aburrido. Ya es crepúsculo y ni rastro de él. Yo sabía que no debí haber venido. Cara y Ed tenían razón. —Louis oye a Harry lamentarse desde abajo.

La arpía sale de su escondite al escuchar eso—. Espera, espera, no, no, no. —Susurra para sí mismo antes de hacer notar su presencia, pero la voz de Harry lo detiene en seco.

—Dado que ésta era sólo una broma pesada y de mal gusto, —Harry grita dramáticamente— probablemente debería ponerme en marcha. —Exhala derrotado.

Louis ladea la cabeza hacia un lado, ¿por qué Harry está siendo tan dramático y ruidoso? No puede dejar de preguntarse. Tal vez es una cosa de sirenas.

—¡Creo que voy a regresar a casa ahora! —Harry dice en voz alta. Louis está a punto de preguntarle por qué está siendo tan raro y teatral, él debería saberlo, la teatralidad es su fuerte, pero en un instante Harry se sumerge bajo el agua como un submarino.

Louis jadea y rápidamente salta de la cornisa cubierta de musgo, descendiendo hacia el borde de una gran roca— ¡No! ¡Espera! No, no. ¡Estoy aquí, estoy aquí! —Louis grita desesperadamente, mientras trata de localizar al tritón bajo el agua. Él salta rápidamente de la roca cuando no lo ve, aterrizando cerca del borde de la cueva.

—¡Harry vuelve! ¡Estoy aquí, estoy aquí! —Louis suplica, con voz temblorosa—. ¡Tengo que darte las gracias! ¡Por favor, vuelve arriba! —Él sigue suplicando mientras se arrodilla, sentándose sobre su trasero, sus talones debajo de cada muslo plumoso—. Por favor, vuelve. —Louis susurra mientras sus ojos se vuelven borrosos y desenfocados por las lágrimas que amenazan con salir. Sintiéndose enojado consigo mismo, Louis grita, el sonido rebota en las paredes, haciendo eco.

Él es tan estúpido, en lugar de observar a Harry como un espía debió haber ido al grano inmediatamente y llevar su gran trasero hasta aquí abajo para disculparse y agradecerle a Harry. Electra, acaso no puede hacer nada correctamente. ¿Corrió el riesgo de meterse en problemas y ni siquiera pudo intercambiar una sola palabra con el tritón? Louis realmente necesita ordenar sus prioridades.

Él solloza y se limpia los ojos sorbiendo su nariz. Está a punto de despegar tristemente y volver a casa de mal humor, cuando ve algo en el agua. La arpía entrecierra los ojos para tratar de ver lo que es, pero no puede distinguir su forma; es verde y un poco brillante.

—¿Qué demonios? —Pregunta Louis mientras se inclina, su nariz quedando a un centímetro o dos del agua, para tener una mejor vista. Antes de que pueda distinguir lo que es, de repente ve algo emergiendo en su dirección, y oye un fuerte—: ¡Boo! —Cuando un oscuro rostro sale del agua, chocando directamente con la nariz de Louis.

Un chillido fuerte escapa de los labios de Louis por el horrendo dolor que invade toda su cara, en especial su nariz.

—¡Ouch! —Louis oye mientras trata de contener sus lágrimas—. ¡Poseidón, me golpeaste en la frente! ¡Oh crustáceos! ¡Lo siento mucho! —Harry grita, mientras se frota la frente.

La arpía y el tritón ➳ Larry AU ✔️Where stories live. Discover now