8. Me vuelve loca.

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Grayson POV.

Lo único que sentía en ese momento era unas frías y delicadas manos agarrando las mías. Oía sollozos y pasos al rededor mía, pero no tenía la fuerza suficiente para abrir los ojos. Sentí como una puerta se abrió y una voz grave y desconocida dijo que estaba bien, que solo necesitaba descansar. Poco a poco me fui sintiendo más fuerte y conseguí abrir los ojos. Habían pasado más de tres horas y las pequeñas manos aun agarraban las mías, ahora calientes. Pude ver una cabellera larga y una bella cara que reposaba sobre el colchón de la cama del hospital en el que me encontraba. Intenté soltarme de si agarre pero esta se despertó.

-Grayson, por fin despiertas... -dijo ella arreglándose el pelo y limpiándose las lágrimas aun reposantes en sus mejillas.

-Si por fin.

-Me alegro, voy a llamar a tu madre. -dijo ella quitándole importancia al asunto de haber estado mas de 9 horas a mi lado.

-Espera -dije haciendo que ella girase sobre sus talones y me mirase a los ojos. -¿quién eres?- sus ojos se abrieron como platos, y comenzó a reírse.

-Grayson, no te golpeó la cabeza, solo te desmayaste... -dijo agarrándose la barriga de reírse.

-Casi cuela... -dije acompañando a su dulc... risa, a su risa. -esperaba que dijeses algo como: oh gray, soy tu querida novia a la que amas y cuidas...

-Ohh, sigue soñando beibi. -agregó antes de salir por la puerta.

Alex POV.

Diez minutos después de llamar, la ambulancia se dignó a llegar. Subieron a Grayson en una camilla, y esta en la ambulancia. Me pidieron que los acompañase, ya que no había nadie más conocido -ya que Colton salió corriendo- y necesitaban sus datos.

Un par de horas después dos enfermeras salieron de la habitación en la que lo habían metido para ver si estaba bien. Y al parecer si, solo había sido un desmayo a causa de un golpe en el estómago, y tenerlo vacío.

Me pasaba por la cabeza solo el hecho de que había sido mi culpa. Es decir, que coño hacía Colton pegándole a Grayson, ni siquiera era boxeo. Le estaba dando una paliza.

Cuando me dejaron entrar -después de llamar a Ethan para que viniese- me senté a su lado y agarré su mano.

Las lágrimas no tardaron en brotar por mis ojos, realmente me dolía verlo así por mi culpa.

Observé su cara una y otra vez. Cada lunar, cada pestaña, cada facción. Su esculpida mandíbula, y el lunar tan particular que tenia en esta. Grayson era muy atractivo. Y cada día que pasaba me estaba volviendo más loca. Sí, señores y señoras, me vuelve loca.

Al poco tiempo de estar allí, la familia Dolan llegó, me preguntaron como había pasado y quien había sido. Ya os podéis imaginar la cara de Ethan cuando dije que fue Colton. Se tensaron todos los músculos de su cuerpo. Y la señora Dolan, solo hacía llorar.

El médico entró a decirle a la madre de Grayson que estaba bien, y no era necesario que se quedase a dormir esta noche en el hospital. La hizo firmar un papel -supongo que el alta- y le dijo que cuando despertase podía irse.

La señora Dolan aliviada me pidió que me quedase con el, mientras iba a trabajar, y claro que me quedé.

-Bueno Grayson, estamos tú y yo solos. Pf, estas loco, aunque no creo que tanto como yo lo estoy por ti... -las lágrimas salían de nuevo- ¿no te parece gracioso? Tanto alejarte de mi para nada... -volví a mirar su cara y besé su nariz. Me senté de nuevo y agarré su mano, y llorando, me dormí.

Una semana después.

Todo volvió a la normalidad. Grayson se fue a su casa ese fin de semana para descansar y yo no salí de casa.

Él lunes que el volvió estaba más amable, más cercano, más... cariñoso.

Me despertaba para ir a clase, me hacia tortitas, me recogía después de clase, me regalo un móvil nuevo... Y ya os podéis imaginar mi estomago cada vez que hacía algo así.

También dejó el gimnasio, y se puso a entrenar en mi casa, y yo con el, porque necesito estar en forma -no mirar su esculpido cuerpo sin camiseta-.

-Hey Alex estás... un poco mojada -en ambos, pero el solo ve uno jejeje.

-Lo sé Grayson, siento mi sudor. Creo que me estoy poniendo mala, así que será mejor que me duche y me acueste, mañana tengo clase...

-Acuestate y ahora te llevo la cena, y si mañana sigues mal, mejor no vayas a clase... -dijo el acercándose a mi y dandome un beso en la frente. Yo asentí y me fui se allí intentando no llorar.

Me metí en la ducha y mis lágrimas se mezclaron con el agua que caía paulatinamente por la regadera.

Cada día tengo más claro que me ve como su hermana pequeña. Cuidarme de esa forma, los besos en la frente, que me agarre el cachete -de arriba- etc...

Aunque... tengo un plan... (͡° ͜ʖ ͡°)

Viviendo con la ruina, Grayson Dolan.Where stories live. Discover now