Miedo. [#Wattys2016]

Capítulo 44.

Thomas alternaba la mirada de mis ojos, a mi mano entrelazada con la de Stephen. Arquea una castaña ceja y sonríe divertido.

-Veo que por aquí van bien las cosas -dice divertido.

Ruedo los ojos.

-Vamos a lo importante Thom -le indico que tome asiento frente a nosotros.

-De acuerdo -lo hace rápidamente -. He llamado a tus padres antes de venir y han accedido a venir y ayudarnos. Ya que ellos son los causantes de todo...

Siento como mis manos comienzan a sudar y en un autoreflejo intento soltarme del agarre de Stephen. Pero él me da un apretón cariñoso, sonriendo cariñosamente.

-¿Ellos van a-a venir? -balbuceo mirando a Stephen agradecida.

-Tienen muchas ganas de verte, Al.

-Y yo a ellos -trago saliva.

-¿Cuándo? Si se puede saber -comenta el chico de tatuajes.

-Hoy mismo. Las cosas por aquí están muy turbias, por eso, cuanto antes se resuelvan, mejor. Les he dado la dirección y vendrán en cuanto puedan. Pero me temo que Alice -Me mira -. Tendrás que quedarte aquí.

Niego rotundamente.

-Ni hablar. Llevo media vida engañada y por fin casi todo -dudo -, está saliendo a la luz. No me pidas que me quede de brazos cruzados porque no lo haré.

Thomas sonríe y chasquea la lengua.

-No sé porqué, pero me esperaba la reacción. Me alegra que estéis juntos.

Automáticamente mi cabeza se gira para mirar a Stephen. Una pregunta silenciosa se hace visible entre nosotros, mientras fijo mi mirada en sus ojos oscuros. Puede que nos hayamos acostado un par de veces, pero que yo sepa no ha insinuado nada de que seamos una pareja oficial. Y aunque parezca absurdo, deseo que lo haga de manera oficial.

-No es momento, no me pidas delante de éste que te responda. Aunque estás ciega si no sabes la respuesta.

Me quedo en silencio, en parte complacido y en parte decepcionada. ¿Por qué no quiere decirlo a los demás? ¿Se avergüenza?

Me cruzo de brazos mirando a Thomas con cierta molestia. No hacia él, sino al chico con tatuajes de mi lado.

-Cómo ves no estamos juntos. Puedes continuar, Thom.

Un gruñido retumba por todo el salón. Ni siquiera me giro, pero no puedo evitar sentirme orgullosa por mi audaz contestación y por el agradable sonido molesto de Stephen.

-Jeremy, tu padre, afirma que hará que la cosa termine bien. No tienes porqué preocuparte.

-Lo primero que quiero dejar claro, es que todo esto es demasiado incoherente. ¿Por qué tuvieron que meterse en asuntos mezclados con drogas?

-Eso es algo que ellos tienen que explicarte. No es mi deber contártelo.

Resoplo.

Cuando suena el timbre me estremezco. ¿Tan pronto? ¿Y por qué siento qué la aparición de ellos lo complicará todo? Thomas se levanta como si tuviera un resorte en el trasero y camina hacía la puerta.

-¿Quieres qué abra yo o tú? -pregunta Thomas mirando sobre su hombro.

-Dejamelo a mí -camino con los puños apretados y paso por el lado de Thomas. Apoya una mano en mi hombro y me sonríe amablemente.

Lo agradezco en silencio.

El camino hasta la puerta se me hace demasiado corto y desearía que hubiera sido más largo para reflexionar o pensar sobre la situación. Pero enseguida me veo cogiendo el pomo y girandolo.