Nueva vida

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Blanca's POV

No me puedo creer que esto este pasando de verdad. Y todos gracias a ese chico, Brad. Él es estupendo, gracioso, divertido, bueno, guapo, inteligente y amable. Me encanta. Todo esto se lo cuento a mi amiga Catherine por teléfono, mientras espero a que Brad salga del baño para montar los muebles y decorar juntos. Corto la llamada cuando lo veo salir sonriente del baño. Todos los muebles han llegado perfectamente pero antes de montarlos y colocarlos hay que pintar y colocar el papel en la pared. La habitación ya de por sí es preciosa. Con un gran ventanal donde se ve todos los edificios de la ciudad iluminados. Cuando  pintamos el cuarto y colocamos el papel de pared, desempaquetamos los muebles. Empezamos por la cama. La montamos y quedo perfecta. Colocamos el colchón y saqué las sábanas y la colcha que habíamos comprado a juego. 

-Nos esta quedando muy bonita, y eso que todavía no hemos terminado-dijo él.

-Sí, la verdad sigo sin creerme todo esto. además nos lo hemos pasado genial pintando.- le dije. Y era verdad, había sido una tarde de risas y más risas, guerras de pinturas y conversaciones absurdas.

-Sí, esta siendo genial.- dijo él, y seguimos con el trabajo. Hice la cama y coloqué varios cojines encima. En el cabecero de esta se encontraba una pared con un papel blanco y con un dibujo de una planta hermosa con estrellas alrededor en negro. (La foto de la habitación esta en multimedia). Después colocamos el escritorio de cristal en un lateral de la habitación. Empujamos la cómoda blanca montada a la pared de enfrente de la cama. Y mandamos al hombre de la tienda que colocase el armario empotrado en el mismo lateral de la mesa de escritorio, pero alejado de esta. Una vez instalado todo, colocamos mi ropa en el armario y mis cosas en mi cómoda. Mis apuntes y libros en la mesa y adornos por toda la habitación. También compramos una lámpara de techo preciosa que instalamos justo en el centro de la habitación. Además de una lámpara de mesa a juego con la del techo que colocamos en el escritorio. Cuando terminamos caímos rendidos al suelo. Había sido un día largo. Voy a tener mi propio baño, así que colocaré hay mi maquillaje, mis cremas... Pero lo haré más tarde, ahora estoy muy cansada. Decidimos ducharnos y ponernos nuestros pijamas para estar más cómodos. Es como si lo conociera de toda la vida y se que puedo confiar en él. Ha sido lo mejor que me ha pasado durante los últimos años.  Se dirige a su habitación para coger sus cosas y ducharse y yo hago lo mismo. Una vez duchada y más relajada, me visto con mi pijama y mis zapatillas y me recojo el pelo con un moño. Él me estaba esperando en la puerta, lo saludé con una sonrisa.

-Hola de nuevo- dije sonriente.

-Cuánto tiempo sin verte, Blanca. ¿Verdad?

-Verdad, han pasado meses.- dije yo siguiéndole la broma. Después de esta pequeña broma nos reímos a carcajadas. Cuando de repente apareció Ryan. 

-¿De que te ríes tanto con el servicio Brad?- dijo él, obviamente para ofenderme.

-Dios Ryan, que cansino eres. Para empezar no te importa de que estábamos riéndonos y ella no pertenece a nuestro servicio. Ahora es un miembro más de la familia.

-¿Te has vuelto loco o te has dado un golpe en la cabeza?- dijo él.

-No, estoy perfectamente, papá ha decidido apoyarla económicamente y que viva en esta casa como una más. Además, ya hay una nueva sirvienta.

-No entiendo porque la tratáis tan bien. ¿Sólo por que sus padres la palmaran tiene derecho a todo esto gratis?- dijo él, sin expresar ningún otro sentimiento que indignación. No pude más. Me puse a llorar sin remedio y entre en mi cuarto dando un gran portazo. No puedo creer que haya dicho eso. No sabe de lo que habla. No sabe lo que duele todo eso. No tiene ni idea. Enseguida la puerta de mi cuarto se abre y entra Brad. Él, simplemente me abraza, y me dice:

-Por favor, no le eches cuenta. Su única neurona no da para más. Se de sobra lo que has sufrido, tú misma me lo has contado hoy. No dejes que los comentarios de un imbécil como él te afecten. 

-Está bien, llevas razón.

-Venga vamos a cenar y después vemos una película en la sala de cine. Mañana es domingo así que no hay que levantarse temprano.

-Suena genial, ¿vamos?- le respondí con una sonrisa.

-Vamos- dijo él. Llegué al comedor y todos estaban ya sentados saludé con un simple hola y me di cuenta de que Ryan ni siquiera me miraba. Decidí pasar de él. Cameron, el padre de Ryan y Brad fue muy amable conmigo y me preguntó cuáles eran mis aspiraciones, a qué me quería dedicar, ya que solo me quedaba dos años  para la universidad. Al igual que Ryan y Brad. Al contestar que quería estudiar empresariales y marketing todos me miraron extrañados. En seguida supe por qué. Los dos gemelos querían dedicarse a lo mismo. Siempre han tenido gustos parecidos según sus padres y este es uno de los ejemplos. 

Pues,si es así, genial. Les voy a conseguir prácticas en la mejor empresa de marketing de la ciudad cuando ellos lleguen a la universidad. Osea que a ti también te la puedo conseguir.

-¿De verdad? Muchísima gracias, me encantaría.

-Pues ya esta decidido. Hablaré con mis contactos para que vayan reservando las tres plazas.

-Pero si todavía quedan dos años- dijo Sofía, la madre de los gemelos.

-Es verdad,llevas razón cariño. Aun queda mucho- dijo él. Parecía que todos estaban a gusto conmigo excepto, una persona, Ryan. Entonces Brad aprovecho para informar de nuestros planes para después de cenar. Los padres de este asintieron e intercambiaron una mirada de complicidad. Al acabar la cena, preparamos palomitas y cogimos mantas y cojines. Nos sentamos y colocamos todo. Decidimos ver una de miedo, así que él le dio al play y apagamos las luces. La película cada vez daba más miedo, y él y yo cada vez estábamos más juntos, y sinceramente, no me importaba, estaba empezando a gustarme aquel chico de ojos azules.  Cada vez nos separaba menos, pero de repente algo hizo que nos separáramos de golpe. Ese algo era Ryan, que acababa de entrar en la habitación. Parece que este niño esta hecho solo para molestar.

-¿Qué haces aquí?- le pregunté molesta.

-La pregunta es, ¿qué estáis viendo?-dijo él sin más.

-Una de miedo.-contestó Brad. -Si te vas a quedar, apaga la luz y cállate.

-Vale, vale, vengo en son de paz. - dijo el riéndose. Apagó la luz y se sentó en un sillón individual. Parecía que podíamos ver la película y estar como antes, pero no. Cuando Brad y yo estábamos prácticamente pegados, Ryan dijo:

-¿Me he perdido algo? Mira estos dos, que buena parejita. 

-Ryan, cállate.- dijo Brad. Cuando la película terminó y encendimos las luces, Brad me rodeaba con el brazo y Ryan estaba medio dormido. 

-No tengo apenas sueño.- dije. 

-Sinceramente, yo tampoco.- dijo Brad. 

-Sois unos monstruos, según lo que me ha dicho papá, habéis estado toda la tarde comprando y arreglando el cuarto. Es imposible que no tengáis sueño.- dijo Ryan.

-¿Te gusta leer?- me preguntó Brad, sin responder a su hermano.

-Me encanta, es lo que más me gusta hacer del mundo.- respondí yo.

-Y a mí.- dijo Brad.

-QUE DIGO MONSTRUOS, PUTOS EXTRATERRESTRES.- dijo Ryan.- Me voy a dormir, adiós tortolitos.

-Sin cultura- dijimos Brad y yo a la vez.

-Exterminarlos antes de que se reproduzcan por favor.- dijo Ryan y se fue corriendo a su cuarto. Brad y yo simplemente nos reímos.

-En mi cuarto tengo muchos libros, ven y te los enseño- me dijo Brad.

-Vale, genial- dije sin más.


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⏰ Last updated: Jan 30, 2016 ⏰

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