Cosas que hacer

82 1 0
                                    

Abre el armario- ordenó. Lo abrí y vi una lista, en la que ponía lo siguiente:

1. Limpiar la habitación de Ryan

2. Cocinar para Ryan

3. Cumplir las órdenes de Ryan

4. Dar masaje a Ryan

5. Limpiar el coche de Ryan

6. Servir a los amigos de Ryan

7. Besar el suelo por el que ande Ryan

8. Alabar a Ryan

9. Hacer lo que digan los amigos de Ryan

10.Lavar los coches de los amigos de Ryan

11.Hacer los deberes de Ryan

12.Besar los pies de Ryan

13.Limpiar los zapatos de Ryan

14.Lavar a mano la ropa de Ryan

15.Limpiar todo lo que ensucie Ryan

16.Llamar siempre amo y señor a Ryan

17.Fregar a mano el suelo de la habitación de Ryan

18.Limpiar el baño de Ryan

19.Limpiar con el cepillo de dientes el retrete de Ryan

20.Bañar a Ryan


Las cosas de esa lista eran todas asquerosas, y eran todas para demostrar que el tenía poder sobre mí. Él simplemente sonrió y dijo- ¿ Por qué quieres empezar?. Por cierto, ya sabes como llamarme- antes de que pudiera responder dijo- Tienes que alabarme siempre, vas a empezar lavando mi coche, que esta en el jardín, aunque claro antes prepara una granizada de naranja, sígueme y recuerda, ya sabes lo que tienes que hacer con el suelo que pise.- yo dije, llena de rabia contenida- sí, mi amo, por cierto hoy esta perfecto- y me agache de rodillas y empecé a besar el suelo, el simplemente me miró, sonrió yempezó a andar. Fue incomodísimo ir andando de rodillas, con el traje de criada besando el suelo, pero milagrosamente llegamos a la cocina, avergonzada me levanté mientras el se reía y empecé a hacer la granizada. Cuando la terminé, dijé- Aquí tiene su granizada mi amo, ¿ desea que se la lleve a alguna parte?- el respondió riéndose- Sirvienta, llévela a la tumbona, así veré como limpia mi coche.- La llevé y se la di en la mano, una vez que este se tumbo en la tumbona. Entonces dijo.-Ese es mi coche- Era un deportivo rojo de última gama, peo estaba hecho un asco. Me quedaba un largo trabajo bajo el calor del sol, y encima con el traje que se cernía hasta mi cuello. Una vez acabado el trabajo, él sonrió y me dijo- Te toca limpiar el suelo de mi cuarto- y se rió.

The MaidWhere stories live. Discover now