Acosada.

veintiocho

Entro al pequeño departamento rápido, cerro la puerta de un portazo que quizás haya hecho saltar los muebles.

Estaba furioso, en su rostro lo podías notar, ceño fruncido, ojos sin un punto fijo, cegados.
Miro para todos lados tratando de encontrar algo para solucionar el problema.
Pero no había ya nada.

Miro a su escritorio, ese donde tenía algunas fotos de Lila cuando iba a trabajar o cuando estaba sentada en el sofá de su casa o ella haciendo distintas cosas.
En un acto de furia tiro todas las cosas que había en el escritorio junto con un grito.

Como una chica de 22 años se le había escapado tan tontamente -pensó-

Se sentó en el suelo y trato de pensar algo, lo que sea, estuvo dos horas ahí sentado en el suelo, tratando de idear algo para que sus hilos no se corten.

Se levantó con el ceño fruncido y una presión en sus labios.
Hasta que ese ceño fruncido volvió a la normalidad y en sus labios se formó una sonrisa maliciosa.

Camino hasta su habitación y del cajón de la mesita de noche saco un dispositivo un poco extraño.
Parecía un rastreador.

-Te encontré -murmuró-

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Bueno, bueno...
El señor acosador la encontró. 
Bueno espero que les haya gustado este capítulo mostrando un poquito que hace el señor acosador ;D
Nos vemos en el siguiente.
Alió.
<3

ValeNewNew.