—No duele, amor. No duele, quédate quieto, ¿sí? —dijo Harry y cuando terminó de echar la pomada se sentó a su lado en la cama—. Eres un tonto, ¿por qué hiciste eso?

—No quería que te fueras sin darme un beso de despedida, lo olvidaste, ¿cierto? —dijo Louis con un puchero y sus ojos llorosos.

Era cierto, Harry en todo el tiempo que habían vivido juntos nunca se iba sin besar a Louis, así estuviesen peleados, se les había vuelto una costumbre.

—Lo siento, mi amor. Estaba entretenido pensando en el juicio de hoy, no vuelve a pasar, ¿vale? —dijo Harry abrazandolo y besando su mejilla.

—Promételo —pidió Louis tomando su mano.

—Lo juro, bebé —dijo Harry sonriendo antes de tomar su barbilla y suavemente comenzar a besar los suaves labios del menor que lo recibieron con los brazos abiertos a casa. Louis era su hogar—. Te amo —dijo al terminar de besarlo. Louis sonrió.

—Te amo más —dijo abrazándolo.

—Me tengo que ir, si te sientes muy mal para conducir no vayas al trabajo hoy, pídele a Eleanor que abra —dijo antes de salir de la habitación no sin antes dejar otro beso en sus labios.

Louis asintió obediente, sin embargo una hora después se sentía lo suficientemente bien para ir a la cafetería, pero no tanto para atender, su rodilla comenzaba a doler si se quedaba de pie por mucho tiempo.

»»»

— ¿Y si dice que no, mamá? —dijo Harry nervioso observando el anillo en la cajita negra de terciopelo. Estaba almorzando con Gemma y Anne, mientras hablaban con él sobre la propuesta.

—No seas tonto, Harry. Dirá que sí —dijo Gemma sonriendo.

—Sí, ya pasaste por esto no seas paranoico —dijo Anne mirando a su hijo nervioso.

—No, la vez pasada Liam me pidió matrimonio a mí, no yo a él.

—Es lo mismo, cielo. Se ve que Louis te adora, dirá que sí. Fin de la discusión, ¿cuándo traerán la comida? Tengo hambre —protestó Anne mirando hacia la cocina del restaurante. Sus hijos sonrieron ante su desespero.

Tenía la mejor familia del mundo, definitivamente.

»»»

Louis regresó del trabajo a eso de las 7:00 p.m., su rodilla lastimada no le estaba ayudando mucho y sus empleados lo convencieron de retirarse a descansar, Louis se resistió en un principio pero unas horas después el dolor pudo con él y ahí estaba, llegando al apartamento para poder descansar.

Pero se topó con una sorpresa al ir a acostarse en la cama, sobre su cama había un pedacito de papel que citaba:

"Ven a verme a tu restaurante favorito a las 8:00 p.m. Con amor, Harry".

Louis frunció el ceño divertido, pero al final terminó yendo a bañarse para ir al restaurante, estaba confundido porque su restaurante favorito no era cualquier restaurante, normalmente era un restaurante donde todos iban vestidos elegantemente, así que ahora Louis no sabía si tenía que ir así en esta ocasión.

Al final para no parecer muy formal, usó unos skinny jeans negros y arriba una camisa con corbata y smoking y en sus pies unos zapatos negros de cuero, Louis consideraba tener buen gusto para la moda y vaya que lo tenía, cuando estuvo listo eran las 7:45 p.m., así que tomó sus llaves y fue por su carro aun cojeando un poco para dirigirse al restaurante, de verdad se preguntaba qué se traía Harry en manos.

Exactamente a las 8:00 p.m. aparcó en el parqueadero del restaurante y al entrar vio a Harry de espaldas esperándolo en una mesa, se puso nervioso de inmediato y no supo por qué, su relación estaba bien y estable, nada malo podía ser, ¿cierto? Si Harry fuese a terminar con lo que tenían no creía que lo haría en su restaurante favorito.

Unfaithful HusbandsWhere stories live. Discover now