Unfaithful Husbands

» Capítulo 2

—Hey, Lou, volví —anunció Zayn con una sonrisa tierna viendo a su esposo.

—Te extrañé —dijo girándose para verlo y besar sus labios.

Se dieron un largo y hambriento beso y como siempre Zayn sujetó a Louis por sus caderas, era probablemente lo que más amaba del castaño. Harry veía todo desde lejos, un poco celoso pero a la vez confiado, tarde o temprano Louis vendría a buscarlo, él estaba seguro de eso.

— ¿Vamos a casa? Te deseo mucho hoy —susurró Louis en su oído.

Zayn sonrió, hace mucho no escuchaba esas palabras tan directamente.

—De verdad quiero quedarme aquí —dijo Zayn—. Pero tú eres más importante.

Louis sonrió complacido tomando la mano de su esposo para guiarlos fuera del ruidoso club.

—Te amo —susurró Zayn en el oído de Louis abrazándolo por detrás.

—Y yo a ti —dijo Louis sonriendo para después ambos entrar al auto y comenzar a andar hacia la casa que ambos compartían.

Mientras tanto Harry dentro del club, se moría de la ira. No podía creerlo.

—Ah, Zayn —gimió Louis caminando a ciegas por la habitación.

Apenas entraron Zayn comenzó a besar su punto débil, ese que solo él conocía —o eso creía él—, sus pezones.

—Vamos, amor —pidió Zayn—. Esta noche somos solo tú y yo.

Louis asintió sacándose voluntariamente la ropa y lanzándola al suelo, Zayn de igual manera.

— ¿Quieres una mamada? ¿A que sí? —dijo Zayn sonriendo y Louis sonrió—. ¿Hace cuánto no le doy a mi esposo una mamada?

—Hace semanas, vamos, Zayn, te necesito —pidió levantando su pelvis ya recostado en la cama.

Zayn sonrió tomando su ya duro miembro y comenzando a chuparlo con fervor, de arriba abajo y dejando pequeños mordiscos que hacían gemir aun más a Louis.

—Ah, ah —gemía Louis con los ojos cerrados. Viendo a Zayn chupar su pene, pero pensando sigilosamente en otra persona.

—Eres tan bueno —gimió Zayn besando sus labios—. Tan bueno para mí, gírate, bebé. Quiero prepararte con mi lengua.

Louis asintió desesperadamente girándose y levantando su bonito trasero para su esposo, Zayn sonrió comenzando a lamer su entrada mientras Louis ahogaba los gemidos en la almohada, cuando ya estuvo lo suficientemente lubricado, Louis se giró de nuevo, sabía que Zayn amaba hacerle el amor mirándolo a los ojos, siempre odió que le escondieran la mirada.

Zayn se introdujo suavemente en Louis y comenzó a prenetarlo rápidamente cuando este le dio la señal.

—Oh, Dios —gimió Zayn—. Te sientes tan bien —dijo Zayn en los labios de Louis—. No sabes cuánto extrañé esto, bebé.

—Y yo a ti, ah —dijo Louis apretando sus manos en la espalda de su esposo.

Unas cuantas estocadas más y Zayn se vino primero, dentro de Louis, y ayudó a este a llegar. Louis siempre había tenido ese problema, siempre se venía después.

Cosa que con Harry no ocurríó.

Después del abrumador orgasmo ambos cayeron dormidos, Zayn los arropó a ambos, Louis durmió con una sonrisa y Zayn de igual manera, ambos complacidos.