Unfaithful Husbands

» Capítulo 10

—Buenos días, mi amor —susurró Harry en el oído de Louis y le dio un beso en la mejilla antes de levantarse de la cama que compartían.

Louis rodó unos segundos más sobre la superficie acolchada antes de finalmente ponerse de pie con una sonrisa adormilada y fue a abrazar a Harry quién se encontraba escogiendo que se pondría en el closet.

—Hola, cielo —dijo Louis besando su espalda desnuda y abrazándolo por la cintura.

—Conseguí despertarte, eso es un milagro —dijo Harry sonriendo y girándose para abrazarlo—. Y no me abraces por la espalda a menos de que estés en un lugar más alto que yo, Lou. Pareces un chihuahua abrazando a un labrador.

—Eres un idiota —dijo Louis soltándose de su agarre y yendo al baño de la habitación que compartían.

—Un idiota que te ama —gritó Harry cuando Louis cerró la puerta del baño entre risas.

—Idiota al fin —gritó Louis de vuelta. Harry rió y se cambió para ir a trabajar, tenía un juicio que ganar ese día.

A parte de un gran paso que se iba a atrever a dar ese día: pedirle matrimonio a Louis.

Habían pasado dos años y poco más desde el intento de suicidio de Louis, Harry no lo dejó, no se rindió en ningún momento, no dejó de amarlo incluso cuando sostenía a Louis quién entre lágrimas le decía adiós a Zayn y firmaba el acta de divorcio, como en todo matrimonio ante la ley repartieron bienes, Louis obtuvo la casa y su carro, Zayn todo lo demás, vendió la casa en cuanto supo que le pertenecía, era un recuerdo de su primer matrimonio fallido que no quería conservar, así que con el dinero de la venta de la casa abrió una cafetería en la que le iba muy bien y tenía varios empleados, la cafetería se volvió muy famosa y siempre estaba llena especialmente en las horas de la mañana y la tarde, la vida comenzó a sonreírle a Louis y más cuando finalmente se atrevió a aceptar el amor de Harry y a amarlo de vuelta, su relación comenzó como sexo y engaños entre parejas, pero ahora era más que eso y Louis lo comprobó cuando a sus seis meses de relación aún no había nada sexual entre ellos, Harry se propuso el respetar a Louis y enseñarlo a amarse a sí mismo antes de cualquier cosa y eso había hecho.

El vivir juntos vino después cuando la carrera de Harry comenzó a ir más que bien y abrió su propio bufete de abogados con otros amigos más que estudiaron con él en la universidad, consiguieron su primer apartamento, el que actualmente compartían y en el que Louis se entregó a Harry en cuerpo y alma después de un año de relación, justamente coincidió con el cumpleaños del rizado. Contaban con el apoyo de sus familias y amigos más cercanos, Louis no volvió a saber de Zayn y Harry menos de Liam, todo iba más que bien.

Cuando Harry estuvo listo y con su portafolio en mano para irse, Louis salía de la ducha acomodándose la toalla en la cintura.

—Ya me voy, amor —dijo Harry abriendo la puerta de entraba al apartamento.

— ¡Espera! —escuchó el grito de Louis y luego algo tropezarse y caer al piso, Harry se asustó de inmediato, dejó el portafolio en el sofá y corrió hacia el cuarto.

—Amor, ¿qué pas.. —se calló al ver a Louis sobando su rodilla que ahora estaba roja y lastimada por haberse resbalado al intentar salir corriendo del baño.

—Me caí como el idiota que soy —murmuró Louis quejándose con una mueca de dolor en el rostro.

—Ay, Lou —se lamentó Harry cargándolo en sus brazos y dejándolo suavemente sobre la cama—. Voy por una pomada, ¿sí?

Louis asintió y vio a Harry buscar en todos los cajones de la habitación hasta encontrar una, caminó hacia Louis y comenzó a frotarla en su rodilla, Louis gemía de dolor y trataba de alejarlo con las manos.