Los cuatro entramos al auto sin más demora. Frank ocupó el asiento de piloto y yo me senté a su lado, mientras Rubén y Paola eligieron los asientos traseros.

Al poco tiempo la música inundó nuestros oídos y no tardaron en escucharse cantos de mi amiga mientras los demás reíamos e intentábamos seguirle el ritmo.

El camino al hotel Holliday fue entretenido, sin embargo al llegar los de seguridad tuvieron que hacernos pasar como si fuéramos una especia de reliquia y ellos nuestro escudo humano, lo cual me hizo sentir bastante incómoda, ya que estaba viviendo las desventajas de ser una persona reconocida pero sin serlo, de todas maneras, si era lo tenía que pasar para tener un rato a solas con Frank, valía la pena, definitivamente.

Los chicos se tomaron un momento para firmar algunos autógrafos antes de entrar del todo al Holliday, mientras Paola y yo esperábamos en recepción, lejos de las cámaras y personas curiosas.

Al terminar, ellos nos dieron el encuentro y nos acompañaron hasta el piso tres, junto con la amable recepcionista de la vez pasada.

—¿Esto es una fiesta o un velorio? —preguntó Rubén cuando llegamos a la piscina, lo cual sirvió para llamar la atención de todos.

—No tenemos música, Alex dice que su ordenador se ha malogrado —informó un chico de gafas al que sinceramente no reconocía.

Habían como veinte personas en el lugar, y apostaba a que todos ellos tenían muchísimos seguidores, pero yo antes de conocer a Frank era inexperta en el mundo de YouTube, así que solo estaba familiarizada como con la mitad de ellos.

—Mangel, ve a por el mío, ¿Vale? —respondió Rubén y el nombrado asintió y se fue a ello.

—Las cervezas se han acabado —esta vez habló Alexby.

—Samuel y Willy, vayan y díganle al bueno de Pepe que nos pida algunas por favor, dile que el dinero no es problema —Pepe era uno de los tantos organizadores del evento, pero sinceramente parecía más una niñera personal, igualmente la pareja Wigetta hizo caso sin rechistar —. Lanita, confío en tu capacidad para tener este lugar decorado en pocos minutos —continuó —, y con eso solo me refiero a lo básico, algunos globos y ya estaría.

Of curse —respondió la nombrada —. Luzu, come on —ella le hizo una seña a su novio y este asintió y la acompañó.

—Y los demás, ¿Que esperáis?, es una fiesta en la piscina, si pensáis que no van a necesitar alguna ropa de baño entonces luego no quiero verles cabreados porque se les ha mojado la ropa.

Miré a Paola un poco asustada y ella le restó importancia al comentario haciendo un gesto con su mano.

—No te preocupes, sabes que siempre exagera —me susurró mi amiga por lo bajo.

Frank, quién escuchó el comentario, soltó una carcajada y murmuró hacia nosotras: "Creedme, no lo hace"

(...)

Como por arte de magia, Rubén había montado una gran fiesta en pocos minutos, la música estaba a tope, no faltaban las cervezas heladas y bocaditos muy apetitosos de todo tipo. Supongo que eran las ventajas de ser personas famosas.

Lanita se había lucido con las mesas, sillas y algunos globos de helio que podías ver flotando por el lugar, por su puesto también se le daban créditos a Luzu, quien había hecho el trabajo pesado.

La mayoría de chicas se paseaba por los alrededores en bikini o ropa de baño y en el caso de los chicos ninguno de ellos traía camiseta, todos disfrutaban de los rayos de sol y el ambiente alegre, mientras yo por otro lado, aún tenía toda la ropa encima y empezaba a morir de calor debido a los jeans que había traído, no sé cómo no se me ocurrió venir con algo más cómodo.

QUINCE DÍAS CON ÉL - sTaXx & Tú #1°Where stories live. Discover now