QUINCE DÍAS CON ÉL - sTaXx & Tú #1°

DÍA #6

DÍA #6: Club Media Fest.

Bien, no iba a negarlo, estaba jodidamente emocionada.

Hoy era el primer día del evento del Club Media Fest y el día prometía mucha diversión, como por ejemplo, ver la cara pálida de Frank al salir al escenario... Bien, no es que sea cruel, pero me hace mucha gracia.

Paola y yo andábamos un poco relajadas con el horario. El evento empezaba a las seis de la tarde, pero nosotras iríamos a las cinco para acomodarnos y estar a gusto. Lo mejor eran las entradas VIP que nos habían regalado, esperaba no tener que formar tanta cola, no soy nada paciente.

Decidí bajar hacia mi comedor, saludé a mamá y desayunamos juntas. Charlamos un poco antes de que se vaya a trabajar, y al quedarme sola revisé un poco Twitter. Luego, como todos los días de semana, me dirigí hacia la ducha para darme un baño y luego alistarme para la universidad.

Antes de salir de casa recibí un mensaje al móvil de Paola, diciendo que no iba a poder pasar a por mí. No había hablado con ella desde ayer, cuando Rubén y Frank nos dejaron a cada una en nuestras casas. Debo decir que Rubius es bastante buena onda, me ha caído genial, y solo espero que las cosas entre Pao y él vayan bien.

(...)

Las clases habían terminado así que no tardé en tomar mi mochila y salir rápidamente del salón de clases. No demoré en ir en busca de mi mejor amiga, sabía que la encontraría saliendo del salón de química, ya que es su última clase del día.

Al encontrarme con Paola, ella me sonrío como de costumbre y comenzamos a caminar juntas hacia la parada de autobuses. Conversamos un poco sobre lo que ayer pasó con Frank, ya que Pao insistía en que le diga todos los detalles, en verdad no pasó nada fuera de lo normal, pero de todas formas le hice caso. Ella, por su parte, también me contó que se la pasó de lo mejor con Rubén, dijo que aprovechó la ocasión para sacarse muchas fotos junto a él, y que Rubius andaba muy cariñoso, no dejaba de abrazarla cada tanto y eso le había encantado.

Rodé los ojos ante la diabetes que me estaba causando mi amiga y ella rió sin ocultar su emoción, yo la imité ya que la situación era algo cómica.

—¿Entonces dices que solo fueron abrazos? —la miré moviendo mis cejas y ella se sonrojo levemente.

—Te voy a contar un secreto, ¿vale? —asentí con la cabeza, enserio no entendía el afán de Pao de meterle suspenso a todo —. Cuando estábamos sentados juntos en el autobús, Rubén se me acercó muchísimo. Casi nos volvemos a besar, pero...

—¿Pero?

—Samuel interrumpió diciendo que contaría un chiste y que quería la atención de todos.

—Y joder, que chiste más malo —ambas reímos mientras seguíamos nuestro camino.

—¡Igual fue un momento mágico!

—Paola, calla, que todos nos miran —susurré viendo como algunas señoras nos observaban raro.

—Es la envidia que habla en ti, ya que Frank aún no ha intentado nada.

—Así lo intentase, eso no pasaría —afirmé riendo.

—¿Sabes lo inútil que es que le niegues a tu mejor amiga tu interés en un chico?, te conozco más que nadie y lo sabes —rodé los ojos e ignoré lo que dijo.

—Voy a pasar por ti a las cuatro y media, ¿bien?

—Te estaré esperando.

Después de algunos minutos, nos despedimos y cada una se dirigió a su hogar.