Yo acababa de cumplir seis años, estaba sentada en las piernas de mi padre mientras que mi mamá y mi hermana Soilyn estaban a ambos lados del sillón mirando atentas a la película, mi padre sólo me hacía cosquillas y yo reía mientras ellas se quejaban que hagamos silencio.

De pronto escuchamos los vidrios de las ventanas romperse, ambas gritamos del susto, mi padre nos estiro a Soilyn y a mí para que nos acostáramos en el piso, lo hicimos, pero cuando levante la vista vi que mi madre derramaba una fina hilera de sangre por su cabeza y estaba inmóvil en el mismo lugar.

- mamá- llame pero ella no respondía seguía mirando fijamente el televisor, mis lágrimas comenzaron a brotar sin cesar.

Mi padre llamaba su nombre pero ella no le respondía, de pronto se volvió a escuchar aquel ruido de las balas rompiendo más objetos, mi padre nos protegía con su cuerpo a ambas mientras que no parábamos de gritar del susto- tranquilas todo va estar bien, no pasa nada, no se muevan- repetía mi padre intentando tranquilizarnos pero era inútil, una vez más se escuchó un fuerte sonido derrumbar la puerta, mi padre nos jalo a mi hermana y a mí, llevándonos hasta la habitación, ambas nos metimos en el armario y comenzamos a temblar de miedo.

- no salgan de aquí- nos indicó mi padre, y se volteó hasta su cajón quitando un arma de allí- no importa lo que escuchen ninguna de las dos salgan de aquí- nos ordenó nuevamente marchándose de la habitación.

- tenemos que llamar a la policía- me susurró Soilyn.

- papá dijo que no saliéramos, no podemos hacerlo- le dije.

- ya sé, veré que no esté nadie y alcanzaré el teléfono que está sobre la cama- me indico abriendo un poco la puerta del armario, se podía ver el teléfono tirado sobre ella.

No había ningún ruido- ahora lo haré quédate aquí- dijo y salió disparada hasta agarrar el teléfono, yo lo estaba observando todo desde la puerta del armario que estaba levemente abierta, ella se detuvo justo cuando tomo el teléfono- Papá No- grito y se escuchó un fuerte tiro proveniente del pasillo, el teléfono cayo justo al suelo junto con ella cuando un hombre se acercó a la puerta y le apunto el arma a Soilyn atravesando su frente, quedé inmóvil en mi lugar cómo una cobarde, él hombre la miró y sonrió de lado, miró atentamente el armario y sentí como sus ojos me penetraban pero no se dirigió a mi simplemente se marchó del lugar, jamás olvidaré su rostro en mi vida, sus ojos, su color de piel, sus facciones, incluso su sonrisa estaban grabadas en mi mente hasta el día de hoy.

Después de largo rato decidí salir del armario y me acerque a Soilyn, ella estaba tirada en el piso con la mirada hacia el techo y un hueco en su frente que despegaba sangre que le cubría toda la cara. Llame su nombre varias veces pero ella no me respondía.

Me paré y me dirigí a la puerta y vi a mi padre tirado en el piso su remera estaba manchada de sangre y sus ojos cerrados, me acerque a él y lo moví para que despertara pero no lo hizo, corrí hasta la sala buscando a mi madre para que me ayudara a despertar a mi papá y a Soilyn pero ella seguía en la misma posición, no sabía muy bien lo que sucedía corrí hasta el jardín y me oculte entre los arbustos y comencé a llorar, las ventanas de mi casa estaban todas rotas y era de noche, estuve allí por horas, el ruido de las patrullas se escuchaban y se podían ver autos con luces de color rojo y azul alrededor de mi casa, hombres entraban y salían sacando los cuerpos cubiertos de mis padres, estuve ahí mucho tiempo más presenciando todo sin que nadie notara mi presencia, hasta que escuche alguien detrás de mí.

- ¿Qué haces aquí?- me preguntó un hombre alto con el cabello color rubio y una sonrisa tranquilizadora.

- es mi casa- respondí temblando.

Secuestrada /Suho - ExoWhere stories live. Discover now