Capítulo 12.

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Violet

Este día había sido normal hasta ahora, Ethan me había traído en auto y ahora nos encontrábamos en clase de Biología, él me había preguntado si podia acompañarlo a la cafetería pero yo le había dicho que se adelantara que yo necesitaba ir al baño.

Caminé hacia los baños después de acabar de guardar mis cosas en la mochila. Nadie en el instituto me hablaba, excepto Ethan y una chica llamada Mía que se acercaba a mi en la cafetería para mantener algún tipo de conversación sobre moda y no hacerme sentir tan sola. Ella no me lo decía pero yo lo sabía. Me había convertido en una estudiante que caminaba sola por el instituto, sin interactuar con nadie, deseando volver a casa para encerrarse en su habitación o salir huyendo uno de estos días.

--- Pero mira quien ha llegado --- Habló Melissa cuando entré al baño.
Ella, Mia y otras dos chicas más se encontraban frente al espejo "retocando" su maquillaje ya que lo único que hacían era colocarse más y más hasta el punto de parecer unos malditos mapaches. Ignoré su comentario y me dirigí a uno de los cubículos vacíos que había allí pero Melissa volvió a llamarme --- ¿Que tal te va? Te dije que Marcos te dejaría ni bien te acostaras con él. Ahora esta conmigo.

--- Me importa una mierda con quien este Marcos. Y nunca nos hemos llegado a acostar. --- Respondí y llevó una de sus manos hacia su boca haciéndose la sorprendida.

--- Si que debes ser aburrida Violet. Se aburrió de ti antes de follar --- dijo en tono burlón

--- Prefiero ser una aburrida, a ser una puta. Y si me disculpas necesito entrar al baño --- dije mientras abría la puerta de uno de los baños, yo no venía al baño a eso. Así que sólo entre ahí y me senté a esperar que se fueran no quería enfrentarme a ella y me estaba poniendo bastante nerviosa con sus constantes insultos hacia mi. Ella en el pasillo siempre me empujaba, me tiraba los libros y yo contaba hasta diez, me resignaba y los levantaba de nuevo. Pero no podría seguir mucho tiempo más así.

Pasados 2 o 3 minutos tiré la cadena y salí de allí. Para mi sorpresa ellas se encontraban todavía ahí esperándome y Mía me miraba con preocupación y mordiéndose su labio, ¿que esta pasando?

--- ¿Sabes? De todas formas eres muy poca cosa para estar con Marcos

--- ¿Que quieres Melissa?

--- Humillarte --- dijo en tono frío pero a la vez burlón

--- ¿Puedes dejarme en paz?

--- No.

--- Vete a la mierda. --- le susurré y me di la vuelta para salir de allí pero su mano me sujetó de la muñeca con bastante fuerza

- ¿Que me acabas de decir?

- Que te vayas a la mierda, puta. --- ella aflojó su agarre de mi muñeca y antes de que siquiera pudiera reaccionar su mano se estrelló contra mi mejilla, en ese momento toda la paciencia que había tenido haciendo esa chica se esfumó y en cuestión de segundos nos encontrábamos tumbadas en el piso ella jalando de mi cabello y yo propinandole alguno que otro golpe mientras las demás chicas soltaban unos gritos ahogados.
Escuche a Mía gritarle a alguien pero no me importó. En ese momento mi única preocupación era atracar cada uno de los cabellos de esa pelirroja y si es posible romperle su nariz.

--- ¡Basta! --- escuché como alguien gritaba pero lo ignoré y Melissa pareció hacer lo mismo pues volvió a golpearme en la mejilla. Esta chica se habrá enfrentado pocas veces en una pelea, al igual que yo, pero definitivamente ver boxeo en la televisión con Jake me había enseñado alguna técnica.

De pronto sentí como alguien me tomaba por la cintura sacándome del alcance de Melissa y otra persona hacia lo mismo con ella. Me zarandee intentando soltarme pero se me hacia difícil.

--- Violet, tranquilizate --- susurro en mi odio, aquella inconfundible voz. Después de dos semanas Marcos volvía a hablarme.

--- ¡Sueltame! --- dije tratando de soltarme de su agarre y entonces Marcos me sacó del baño mientras escuchaba alguno que otro sollozó de Melissa mientras me insultaba de mil maneras diferentes. Mientras yo lo único que quería era volver a entrar ahí y romperle la nariz, con la mano, con el codo, con lo que sea pero rompérsela. Noté como Marcos aflojaba su agarre y me dejaba en el suelo mientras mi mirada llena de odio se posaba en cualquier lugar menos en él.

--- ¿Se puede saber que ha pasado ahí dentro? --- dijo Marcos cruzándose de brazos y mirándome fijamente y se colocó en medio de la puerta impidiéndome entrar, mi cara y mi cuello empezaban a arder posiblemente por los arañazos que me había dado Melissa

--- Ella empezó, me había estado provocando durante toda la semana

--- ¿Y era necesario pegarle por eso?

---¿Qué? ¡Te estoy diciendo que ella empezó!

--- Violet, Melissa puede ser cruel y todo lo que tú quieras, pero la conozco lo suficiente como para saber que no haría nada que pudiera dañar su cutis --- dijo y abrí mis ojos con sorpresa

--- ¡Como es que no me crees! ¡Yo no miento!

--- Yo no estaría tan seguro de eso --- dijo examinandome

En ese momento sólo me di media vuelta y me fui de ahí, dolida porque no me haya creído. Porque después de todo yo no tenía porque mentirle.

**

Eran las 8 de la noche, en el cielo empezaban a juntarse las nubes grises dándole un aspecto más triste a mi día. Por lo menos desde mi punto de vista. Me levante y sacudí mi pantalón, había estado tirada gran parte de la tarde bajo este árbol. Llegue a mi casa alrededor de las 8.25 y me encontré con mi madre observándome desde el sillón de la sala.

--- ¿Que horas de llegar son estas? --- dijo sin quitarme la mirada de encima

--- Me retrase un poco en la escuela

--- ¡Eso es mentira! Llamaron de la escuela y dijeron que peleaste con una chica y que no has vuelto a clases --- dijo mientras se levantaba

--- Ella empezó mamá --- trate de defenderme pero me tomó de los brazos clavando sus uñas en ellos y me abofeteó aunque a diferencia de Melissa esta bofetada me hizo perder el equilibrio y caer.

--- ¿Acaso yo te he criado para que seas una puta rebelde que anda por ahí peleándose? --- gritó mientras me tomaba del cabello y me levantaba --- ¡RESPONDE!

--- No --- susurre mientras las lágrimas se asomaban por mis ojos y yo luchaba por detenerlas

--- Eres una deshonra de hija, ojalá nunca te hubiese parido. Maldigo la hora y el día en que naciste --- dijo mirándome a los ojos y luego salió de la sala y yo corrí a mi habitación encerrándome y dejando que las lágrimas salieran.

VioletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora